EDICIÓN 085
Lima-Perú, domingo 4 de marzo, del 2018.
EDITORIAL
Huelga de Médicos y
corrupción
Por supuesto que el paro que iniciaron los médicos el pasado martes,
tiene directa relación con la corrupción que aflige al país.
Si bien los profesionales de la salud tienen razones de sobra para sus
justas demandas, el gobierno también las tiene para no ceder de buen agrado y
sin reparos a esas justas peticiones, porque la caja fiscal especialmente las
últimas décadas la pasa deficitaria tanto porque la administración del país
está a cargo de ciudadanos inexpertos como también verdaderos mercaderes de la
política que toman al Estado como un botin al cual asaltan inclementes y eso se
llama corrupción; y para contentar a la
población solo apelan a discutibles programas sociales populistas que en lugar de hacer que el país progrese, este resulta habitado por parásitos sociales.
Pero no debemos perder la esperanza de tener una caja fiscal
saludable y con fondos suficientes para
pagar bien a médicos, maestros, policías y otros servidores de la colectividad.
Eso ocurrirá cuando tengamos en el poder solo a ciudadanos experimentados y justos quienes no nos
mentirán, traicionaran ni robaran; pero para eso tenemos que contar con una
nueva constitución y una nueva ley
electoral.
Si bien al actual gobierno y parlamento no conviene una nueva
Constitución ni una nueva ley electoral la ciudadanía a nivel nacional puede organizarse en un gran frente patriótico contra la
corrupción para hacer posible la convocatoria a un gran referéndum con tal propósito.
Ojala los señores médicos,
profesores, policías y líderes de otras instituciones patrióticas integren
dicho frente que es la única forma de dar de baja de la función pública a los
inexpertos y corruptos que siguen condenando al país a más subdesarrollo y a la
población a más pobreza.
HACIENDO PATRIA
-Si las propagandas electorales se hicieran solo en la prensa del Estado
los candidatos no estarían tentados a recibir dinero de gente que tiene
siniestros fines como el señor Oldebrech, dinero que termina en el bolsillo de
los dueños de la prensa privada, que incrementan su fortuna en los procesos
electorales y quieren continuar haciéndolo mediante los contratos de publicidad
que concretan con el Estado a pesar que este tiene sus propios medios de
comunicación. Algunas ventajas serían que resultarían elegidos nuestros mejores
ciudadanos, tendríamos una prensa privada libre y sin ataduras al gobierno y la
población estaría mejor informada. También se ahorraría una millonada y habría
más dinero para la educación y para pagar mejor a nuestros trabajadores
públicos. HABRIA DESARROLLO Y NO CORRUPCIÓN.
-Las empresas privadas, que en las naciones más desarrolladas y libres del mundo el Estado las protege con créditos, asesoría técnica permanente y buscando mercados para sus productos y servicios porque son "la gallina de los huevos de oro", por ser las mas importantes fuentes de trabajo permanente, divisas y aportes al Estado,aquí LA SUNAT Y MUNICIPIOS no las apoyan y por el contrario SON SUS INQUISIDORES Y VERDUGOS, llegando a clausurarlas sin mayor trámite de manera irresponsable e inclemente cuando por falta de ingresos incumplen sus obligaciones; llegando a poner muros de concreto para que no abran sus puertas.Y todavía se quejan porque no hay dinero para pagar mejor a los trabajadores públicos y sueñan con incrementar la base tributaria
-Extraña que quienes justifican la millonada que el Estado gasta en publicidad en los medios privados digan que la gente no se enterará de las campañas de vacunación y las diversas actividades que realice el gobierno. Eso es falso, porque en toda dependencia pública existe un departamento de imagen institucional que mediante NOTAS DE PRENSA informan a los medios sobre sus actividades. Si la prensa privada está interesada en el desarrollo del país difundirá los contenidos, de lo contrario quedará como mercantilista y nociva para el interés patrio y social.No hay que olvidar que el Estado tiene Canal 7 de TV. el Diario EL PERUANO, Radio Nacional, etc, para publicar sus avisos y si hay que repotenciarlos, sea pues.
-NUEVO AÑO ESCOLAR
Este artículo fue escrito el 3 de marzo el 2007 y lo publiqué en "La historia se repite" , pero como verán las cosas no han cambiado y la despreocupación del Estado peruano por la educación sigue siendo alarmante y hasta peligrosa.
“Educación es liberación”,
“Pueblo culto es pueblo libre”, “Solo hay una diferencia entre ricos y pobres:
la educación”.
Son algunas frases que
demuestran la importancia que tiene la educación para el ser humano. Sin
duda que por eso los gobernantes de todas las naciones que hoy son las más
desarrolladas del mundo, resolvieron primeramente el problema educativo de sus
pueblos y jamás lo han desatendido. Y no solo educan a sus compatriotas,
sino también a los extranjeros que llegan a su territorio. Allí están los
Estados Unidos, Francia, Japón, Alemania, Inglaterra, Suecia, Suiza, entre
otros, como sublimes, envidiables y permanentes ejemplos, exhibiendo ufanos el
fruto del esfuerzo y preocupación de sus antepasados patriotas, capaces,
honorables y con exquisita sensibilidad social.
En esos países no se dejó la
educación a cargo de la economía paterna como ocurre en el Perú, donde la
mayoría de progenitores es pobre y el 25% extremadamente pobre. El Estado tiene
a su cargo la educación en esos países porque nació para servir al ser
humano y atender su educación, tecnificando o profesionalizando a todos resulta
positivo porque solo instruido y capacitado el ser humano logra
trabajo e ingresos suficientes para vivir con dignidad, atender a su
familia y la capacidad necesaria para contribuir al desarrollo
nacional.
Precisamente cuando el hombre
de antaño se dio cuenta que sus conocimientos eran elementales y no podía
instruir ni atender la salud de su familia, cuando quiso seguridad y se cansó
de hacerse justicia con sus propias manos, pensó en una institución. Así
nació el Estado, para servir, atendiendo la educación, salud, seguridad y la
justicia como asuntos esenciales y ese rol cumple en los países desarrollados,
pero eso no ocurre en el Perú, donde el Estado se despreocupa
tanto de la gente como de nuestras empresas especialmente las pequeñas y
medianas, asumiendo el triste y vergonzoso papel de inquisidor y
verdugo.
Revisar el desempeño que
hasta hoy cumplió el Estado peruano en cuanto a educación, constituye un
pavoroso desengaño, porque si bien durante la colonia se justificaba la
despreocupación de los conquistadores por la instrucción de nuestros antepasados
a quienes consideraban enemigos, esa mezquindad no se justifica en el
presente.
Febrero y Marzo, los meses que
marcan el inicio de cada año escolar, para los padres de familia peruanos
constituyen una inevitable vía crucis, un terremoto en la economía familiar,
mientras que nuestros gobernantes y representantes, reciben a parte de los
exorbitantes sueldos que se auto asignan, otro por escolaridad aunque no tengan
hijos, crasa injusticia permitida por el discriminatorio y abusivo estado
de derecho en que vivimos al cual una minoría pudiente e influyente
defiende con ardor.
Si anhelamos el progreso
ya es tiempo en que los crónicos y graves problemas nacionales sean
abordados integralmente y entre ellos el educativo reviste importancia
singular. Para ella debe destinarse ya en el Presupuesto General de la
República porcentaje importante y no las irrisorias sumas a que estamos
acostumbrados, a diferencia de las exorbitantes sumas que se destina para
las grandes empresas privadas y transnacionales como los bancos y AFPS
cuya labor social es harto discutible.
Precisamente a consecuencia de
la indignante despreocupación del Estado por los crónicos problemas sociales,
somos una nación retrasada, integrada por seres humanos que viven en la
desesperación y miseria, y si no hay cambio de inmediato dentro de poco
seremos un país de mendigos, lo cual resulta inaudito porque nada a excepción
de buenos dirigentes y representantes nos falta para avanzar. Solo con raras
excepciones, la farsa y el mercantilismo fueron constantes entre
los que buscaron el poder y la ignorancia de nuestra gente el mejor caldo
de cultivo.
El Perú merece mejor
suerte y aquello solo será posible cuando esté conducido por ciudadanos
patriotas, capaces, honorables y serviciales. Entonces ya no tendremos
gobernantes que luego de incumplir sus ofertas electorales, saquean los fondos
públicos y se fugan luego al extranjero hasta que sus crímenes
prescriban.
Hace algunos días el
presidente García ha dicho que erradicará el analfabetismo, pero un ser humano
que solo sabe leer y escribir poco vale. Lo correcto y patriótico es
tecnificar o profesionalizar a toda nuestra gente pero ningún
gobierno lo a hecho porque sus integrantes, como ahora, han preferido
convertirse en hongos que viven felices en el oscurantismo, y la
miseria e ignorancia de la población.
Anuncio también nuestro elocuente
presidente, que se había destinado la irrisoria suma de 70 millones de
dólares para la educación, haciendo hincapié que solo se gastará en mobiliario
e infraestructura. ¿Y los alumnos y nuestros maestros señor presidente?
Los primeros en alarmante porcentaje seguirán yendo a clases sin alimentos,
carentes útiles escolares, quebrantada su salud, mientras los maestros
con sueldos miserables, sin la debida capacitación que deben tener por
cuenta del Estado y expuestos al San Benito que en las actuales condiciones
constituye una evaluación posiblemente politizada. Mientras que los docentes
figuran entre los mejores pagados en las naciones desarrolladas, aquí la
irresponsabilidad y desidia de nuestros inmerecidos jerarcas les
hace subsistir con sueldos irrisorios, indignos de profesionales que tienen la
gran responsabilidad de formar a los ciudadanos del futuro.
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-DENUNCIA ANTE LOS AMIGOS DE
FACEBOOK
AMIGOS, PERSONAS QUE
POSIBLEMENTE DEFIENDEN SINIESTROS INTERESES SE DAN EL TRABAJO DE ALTERAR EL
SENTIDO DE NUESTROS COMENTARIOS Y ARTÍCULOS. OBSERVEN USTEDES LA INMENSA Y
GROTESCA DIFERENCIA ENTRE ESTOS DOS COMENTARIOS PUBLICADOS AYER EN MI MURO. EL
PRIMERO ES EL REAL Y EL SEGUNDO EL ALTERADO, QUE YA LO DESCARTÉ. Mi humilde
recomendación es que impriman sus comentarios y artículos para evitar funestas
consecuencias.
A - De qué justicia habla la
CIDH?. En el caso del terrorismo, estamos con el gobierno o con los señores
subversivos. Como la CIDH quiere que el ex presidente Fujimori vaya otra vez a
la cárcel, está a favor de sendero. En las encuestas que se hicieron durante su
gobierno el 97% de peruanos estaban por la paz y apoyaban al presidente
Fujimori y el 3% apoyaba a los subversivos. En conclusión, queda demostrado que
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos está a favor de los señores
terroristas, es una institución política y no merece la confianza de los
gobiernos democráticos.
B-De qué justicia habla la
CIDH?. En el caso del terrorismo, estamos con el gobierno o con los señores
subversivos. Como la CIDH quiere que el ex presidente Fujiimori vaya otra vez a
la cárcel está a favor de la paz y apoyaba al presidente Fujimori y el 3%
apoyaba a los subversivos. En conclusión, queda demostrado que la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos está a favor de los señores terroristas y
por tanto es una institución política y
no merece la confianza de gobiernos democráticos
no merece la confianza de gobiernos democráticos
-ARTÍCULO CENTRAL
!!NUEVA CONSTITUCIÓN¡¡¡
Cuando una institución cualquiera no “camina” puede deberse a que su
Estatuto no se cumple, necesita mejoras o debe cambiarse totalmente, y el
Estatuto de un país es su Constitución. De la lectura de la nuestra y
conociendo la realidad nacional deduzco que “no va” con el desarrollo que Perú
merece porque además de obsoleta y regresionista, es una suerte de Celestina
para que nuestro país permanezca estancado o se retrase más porque vivimos en
una época en la que avanzar es una urgente necesidad por el formidable adelanto
cotidiano de la ciencia y la tecnología que están haciendo posible que la
brecha entre países desarrollados y pobres se torne cada día más amplia y más
profunda. La prueba de nuestro retraso es la pobreza que aquí se genera por una
mala educación, salud, justicia y falta de trabajo y seguridad, para empezar.
Y si nuestro objetivo es tener una mejor Constitución es bueno
aprovechar la experiencia de las naciones más desarrolladas del mundo porque lo
bueno se aprende e imita y con mayor razón si es para bien de toda una nación.
La historia de la humanidad está colmada de lecciones hermosas y positivas que
los países en vías de desarrollo como el Perú deben aprovechar renunciando al
siempre discutible nacionalismo. Pero eso no se hizo aquí posiblemente porque
la incompetencia, irresponsabilidad o siniestros intereses de nuestros
gobernantes y representantes prevalecieron. Por eso no avanzamos y se nos
consuela diciendo que “crecemos”, claro, porque se está rematando y subastando
nuestros recursos naturales que cuando se agoten, si no hay un cambio racional
ahora, será el holocausto.
Las naciones más desarrolladas del mundo siempre fueron gobernadas por
ciudadanos capaces, honorables, serviciales y patriotas, regidos por
constituciones perdurables y con artículos que permitían que todos los
ciudadanos pudieran llegar al gobierno para convertirse en pioneros del desarrollo.
La Constitución de los Estados Unidos, por ejemplo, tiene más de 200 años y fue
redactada por hombres con las cualidades aludidas bajo el comando del gran
Thomas Jefferson, teniéndose en cuenta únicamente el interés nacional. De no
ser por ellos hoy hablaríamos de una nación pobre, subdesarrollada, saqueada,
endeudada e integrada mayormente por seres humanos pauperizados e infelices
como el Perú actual; a despecho de las ingentes riquezas naturales que
poseemos.
Leer nuestra historia avergüenza y desengaña. Hemos tenido catorce
Constituciones, posiblemente porque los gobernantes huérfanos de patriotismo,
hicieron una a su medida para eternizarse en el poder, lucrar, tener una
ciudadanía sojuzgada y manejable y soslayando irresponsablemente el rol social
del Estado. Nos impusieron una “institucionalidad” y “estado del derecho” que
impedía la insurgencia de los movimientos progresistas, sin importar para nada
el real avance del país y eso aún se continúa dando porque cada vez se pone más
trabas para la inscripción de los nuevos grupos políticos a sabiendas que los
tradicionales son los responsables directos de la desdicha del Perú.
Personajes conocidos como “demócratas” sólo fueron ciudadanos
respetables que a su estilo también avasallaron a la ciudadanía y sin resolver
integralmente sus crónicos problemas como: educación, salud, justicia y
seguridad. En cuanta conflagración bélica hemos participado casi siempre nos
tocó la peor parte por la desidia, imprevisión e incompetencia de nuestros
gobernantes, marcadas solo por honrosas y ejemplares actitudes de heroísmo como
las de Grau y Bolognesi. Hemos perdido gran parte de nuestro territorio como
posiblemente hoy sigue ocurriendo por la torpeza e ingenuidad de nuestras
autoridades.
Hoy, en vez de ser un país próspero, habitado por seres humanos
felices, que debe ser la aspiración de todo buen gobernante y porque tenemos
mucho para hacerlo realidad, somos un país con una población de la cual más del
50% es pobre y alrededor del 25% extremadamente pobre, con una caja fiscal
endeble que no atiende debidamente a la ciudadanía ni abona haberes dignos a
los trabajadores del Estado como maestros, médicos y policías, porque no se
hace una administración científica del Estado pues la improvisación sigue
vigente. Claro que el favoritismo también porque se paga “fuerte” a los
mercantilistas que buscan el poder para acumular fortuna personal aunque no
estén debidamente capacitados para ejercer los cargos como también a los
funcionarios “talentosos” y ”eminentes” que desempeñan el triste papel de
frenos rentados del país.
A pesar que la empresa privada nacional cumple un importante rol social
porque es la más importante fuente de puestos de trabajo permanente, aportes al
Estado y sanas divisas no se la atiende como en otras latitudes Nuestras leyes
por improvisadas son cambiantes y la desconfianza es una constante entre
nuestros empresarios quienes seguro que por eso temen poner en planilla a sus
trabajadores, lo cual será razón para que mañana, si no hay un cambio racional ahora,
estaremos colmados de ancianos carentes de seguridad social que tendrán que
elegir entre la mendicidad o el suicidio y todo a pesar que el primer artículo
de nuestra Constitución expresa que ES LA PERSONA HUMANA EL FIN SUPREMO DEL
ESTADO. Aquí lamentablemente los ingresos del Estado provienen fundamentalmente
de los préstamos internacionales y del alza del precio de la gasolina y
servicios esenciales, lo cual esclaviza al país y atenta rudamente contra la
economía popular. En vez de tratar a nuestras empresas como amigos, el gobierno
central y municipios son sus inquisidores y verdugos y las atormentan y
agravian inmisericordemente y de diversas formas: fuertes cobros por licencia
de funcionamiento, altas tarifas de servicios esenciales, cobros indebidos y
abusivos por publicidad, demanda de coimas, clausura de locales, multas,
embargos y remates de sus equipos y retención de sus fondos bancarios. Y
siempre con las amenazas de hacerlo público para malograrles su crédito. Por
eso quiebran o ven incrementados sus costos y pierden capacidad de competir con
las empresas extranjeras que resultaron harto favorecidas con los TLCs. que
indiscriminadamente se siguen concretando. A parte de eso se tolera el
contrabando y favorece a los monopolios lo cual constituye un grave atentado y
competencia desleal para las empresas nacionales. No se les brinda asesoría,
ayuda técnica y crediticia, ni busca mercados para sus productos, tal como se
hace en las naciones realmente prósperas. Las únicas que preocupan a los gobiernos
son las que financian sus campañas electorales y las de los amigos del régimen.
Se les favorece de diversas formas como es el caso de las obras públicas y
otros servicios. También se apoya a las transnacionales con las que se concreta
acuerdos discutibles, concediéndoles inmerecidos privilegios, incluso a veces
no pagar impuestos. A las grandes empresas, que tienen fervorosos defensores en
el Congreso de la República se les permite incluso pagar impuestos mediante
innecesarios canjes, lo cual no se permite a las pequeñas.
Vivimos tal estado de frustración que consideramos natural que la
miseria y la desesperación se ensañen con nosotros cotidianamente, en tanto que
en las naciones desarrolladas la gente disfruta porque trabaja, el gobierno se
preocupa por la educación, la salud y la seguridad no solo de los nacionales
sino también de los extranjeros. Y eso aquí solo será posible con una nueva
Constitución que garantice los derechos de todos y cuando tengamos en el
gobierno a nuestros mejores ciudadanos. Por eso también la población busca
depender del Estado, los empresarios como clientes y los desocupados y mal
pagados como empleados, lo cual es contraproducente y dura carga para el Estado
Aquí mayormente se hace política para el lucro personal, subsistir, pero no
para servir al país. En las elecciones generales, municipales y últimamente
regionales, en vez de gobernantes y representantes, elegimos –con raras
excepciones- asaltantes, lo cual no ocurre en las naciones desarrolladas porque
la gente puede seleccionar y elegir bien a sus autoridades y mayormente se
despreocupa de la política porque atienden sus empresas o trabajan para alguna
donde ganan bien porque están capacitados para trabajar. Pero aquí se nos
obliga a votar sin duda para salvar apariencias y justificar pírricos e
inmerecidos triunfos que se logran en campañas electorales antidemocráticas y
desiguales porque no todos los candidatos cuentan con las mismas facilidades
para publicitarse y a los “elegidos” todavía tenemos que respetar y soportar
durante varios años aunque arruinen al país y para colmo disfrutan de
inmerecidos privilegios y hasta de una harto discutible inmunidad.
El trabajador más simple del Congreso de la República que siempre es
del partido del gobierno o amigo del mismo, gana más que un rector de
Universidad Estatal, según lo denunció un destacado congresista y en la Navidad
gobiernistas, congresistas y altos funcionarios reciben abultadas sumas de
dinero que constituyen un insulto a la gente humilde, mientras que a maestros,
médicos y policías les llega sumas irrisorias.c
Nuestros gobernantes y representantes al Congreso no son ciudadanos
debidamente seleccionados. No se les exige documentos que acrediten que son
personas competentes, honorables y patriotas. Ni la Constitución ni la Ley
Electoral demandan requisitos especiales a los candidatos y a pesar de eso los
congresistas se hacen llamar los “Padres de la Patria”, lo cual parece
temerario porque si bien los últimos tiempos llegaron al Congreso de la
República ciudadanos honorables que anhelaron hacer patria, al parecer la
mayoría fueron desempleados que vieron la política como una formidable manera
de acumular fortuna y al conseguirla de incendiarios y pseudo revoluciones que
ayer fueron, los exorbitantes sueldos que ellos mismos se auto asignan los
convierte en conservadores y fieles defensores el ominoso orden de cosas que
antes detestaban. De gobernantes y representantes con esas cualidades nada
bueno podemos esperar para el país porque a parte de mercantilistas a ultranza
a ellos el hambre no les atormenta como a la mayoría y es natural que no tengan
prisa alguna para resolver integralmente los problemas de la población
limitándose a coincidir con el gobierno de turno cuando solo prescribe
paliativos y calmantes para nuestros crónicos problemas, o ejerciendo un
paternalismo que linda con el cumplido y la hipocresía, con tal de no dar
solución integral a los crónicos problemas que afligen a la población. ésto
confirma que siempre la burla a la ciudadanía fue una constante durante todo
nuestra historia y se vio favorecida por el bajo nivel cultural de la población
y por eso terminaron elegidos falsos defensores y representantes, se desconoció
los delitos que cometían en el ejercicio de sus funciones, y creer a cierta
prensa desinformadora y mercantilista que nos decía que estábamos en el mejor
de los mundos. Nuestros gobernantes cuando fueron candidatos nos dijeron que
luchaban por la justicia social, contra la pobreza, el abuso y la
discriminación y siempre acabaron defraudándonos. Sus ofrecimientos fueron solo
infalibles instrumentos de campaña electoral. El fracaso de su gestión,
atribuyeron a instituciones y hasta a ciudadanos extranjeros, a pesar que
siempre apelaron a la denigrante conducta de pedirles dinero prestado, que les
sirvió fundamentalmente para el derroche y enriquecimiento ilícito. Por eso hoy
nuestra deuda externa es prácticamente impagable.
Aquí nadie fiscaliza cabalmente. El Congreso, la institución
fiscalizadora por excelencia no cumple su función y casi siempre se limita a
ser cómplice de los gobiernos de turno con más razón si la mayoría es
gobiernista y de no ser así se concretan “acuerdos multipartidarios” con el
pretexto de “salvar la democracia”, aunque solo sea para compartir “honores” y
ocultar errores y delitos, y para auto asignarse sueldos inmerecidos y
exorbitantes. La Contraloría General de la República, casi siempre está a cargo
de amigos del Partido de gobierno. La prensa, salvo muy contadas y honrosas
excepciones, permanece cautiva del régimen merced a los contratos de publicidad
estatal, o porque pertenece a los amigos del gobierno. En ambos casos se atenta
contra la libertad de expresión y la ciudadanía permanece desinformada o en
silencio porque carece de los medios económicos necesarios para hacerse
escuchar. Y para colmo el DEFENSOR DEL PUEBLO que no es elegido por el pueblo
sino por el Congreso de la República, con muy raras excepciones es un personaje
mediatizado y frio, posiblemente para mantener su exorbitante y también
envidiable sueldo.
Nuestros gobernantes y representante casi siempre tuvieron complejo de
mono porque cuando tuvieron que abordar los problemas sociales se fueron por
las ramas. Se esmeraron en resolver asuntos secundarios descuidando los más
apremiantes. La gente quiere trabajo, por ejemplo y se pretende resolver el
problema del techo propio de unos pocos con lo cual resultan favorecidas las
empresas constructoras y los bancos porque los precarios sueldos que reciben
los trabajadores no les permite cancelar sus deudas, Los precarios sueldos que
reciben los trabajadores no les permitirá pagar sus deudas y es inminente el
riesgo que los bancos prestamistas embargue sus bienes o los de sus garantes,
en complicidad con el gobierno, que si bien no ayuda a los pobres, a las
grandes empresas como los bancos les brinda toda clase de facilidades y hasta
dinero cuando se dice que están en falencia.
Se afirma que la situación económica del país mejora porque los
supermercados venden más, pero eso se produce por las millonarias campañas que
realizan y los precios temporalmente bajan como todo monopolio, hasta que se
arruinen los pequeños comerciantes. Son los viejos argumentos de quienes buscan
el poder con siniestros fines sin importarles para nada la vida de la gente,
pues seguimos siendo tratados como simples animales de laboratorio para que
ensayen sus siniestras e improvisadas teorías.
Los congresistas modifican la Constitución casi siempre para consumar
sus granjerías pero no en función del interés social, a pesar que no fueron
elegidos para eso y que tampoco son los ciudadanos calificados que el caso lo
demanda.
El jefe del régimen conocido como el “de la corrupción” manifestó que
tendríamos la mejor educación de América Latina y quien le sucedió luego nos
dijo que le agradaría ser recordado como el PRESIDENTE DE LA EDUCACIÓN y sin
embargo aquí la educación continua siendo una cenicienta. Si los padres de
familia no tienen dinero sus hijos no van al colegio, ante la total
indiferencia del gobierno. Hay temporadas en que nuestras universidades
estatales están a punto de suspender las clases por falta de recursos y sin
embargo se dice que crecemos, que somos la envidia de la región y que es
inminente nuestro ingreso al primer mundo. Y a pesar de todo y con el pretexto
de libre información algunos medios informativos continúen haciendo tabla rasa
de la moral pública, atentando criminalmente contra nuestros niños y jóvenes, a
pesar que se nos ofreció combatir la obscenidad.
Aquí la corrupción está prácticamente oficializada porque los delitos económicos
que cometen nuestros malos gobernantes prescriben luego de algunos años.
Mientras un humilde ciudadano va a la cárcel varios años por hurtar minucias,
de donde sale arruinado física y moralmente, un gobernante que hurta millones
al Estado y perjudica a toda la nación se va al extranjero, el asilo político
le protege, el tiempo lo declara inocente y vuelve a postular, lo cual
demuestra que Perú es un país donde abundan los inocentes presos y los
delincuentes libres a causa mayormente de una muy discutible autonomía que
disfruta el Poder Judicial convertido hoy en la entidad pública más corrupta
del país y donde la política no es una fuente de servicios a la comunidad sino
una forma grotesca de hacer fortuna con el dinero del Estado.
ESTAS RAZONES QUE SON VERDADES INCONTRASTABLES DEMUESTRAN QUE Perú,
nuestra amada patria es un paciente, un enfermo muy triste a pesar que tiene
todo lo necesario para sanarse y ser feliz a excepción de hijos buenos y
agradecidos. Por eso afirmo con una mezcla de patriotismo y esperanza que aún
estamos a tiempo de enrumbarlo por la senda del progreso y que también haga
posible la felicidad de todos los peruanos y eso supone y demanda con suprema
urgencia una nueva Constitución.
-Que los peruanos nacerán, vivirán y morirán con dignidad.
-Que los derechos de todos los peruanos serán respetados y que asegure
que el Estado cumplirá su rol social.
Que exija requisitos muy especiales a los candidatos a la función
pública desde concejal hasta Presidente de la Nación, como paso fundamental
para implementar l a administración científica del Estado.
Que todos los candidatos tendrán las mismas facilidades para
publicitarse.
Que obligue a los gobiernos salientes a rendir cuentas claras a los
entrantes y se imponga las más drásticas sanciones a los que delincan en el
ejercicio de la función pública.
Que la improvisación, incapacidad y deshonestidad jamás tendrán cabida
en la función pública.
Que la libertad, justicia y posibilidad de hacer empresa esté al
alcance de todos los peruanos.
Que el Estado se hará cargo de la educación de todos los estudiantes
pobres del país hasta capacitarlos debidamente para el trabajo, y por supuesto
que eso tendrá que reglamentarse (Revolución Educativa).
Que se apoyará permanentemente a las empresas nacionales brindándoles
de manera especial a las pequeñas ayuda técnica y crediticia, asesoría
permanente, búsqueda de mercados para sus productos y fomento de la unión entre
las mismas en opro de la ayuda mutua.
Que nos haga olvidar las precariedades de ayer y hoy y que nos asegure
que nunca más veremos hombres disputando la basura con los perros , niños sin
colegio o durmiéndose en el aula por la desnutrición, sin lo necesario para
estudiar o pidiendo limosna en la calles, a nuestros jóvenes abandonando el
país en busca de trabajo y ancianos abandonados a su suerte y al borde del
suicidio, que nuestras niñas se prostituyan y la delincuencia, drogadicción e
inseguridad se incrementan.
Que nos permita cautelar y explotar nuestros recursos naturales en las
mejores condiciones y fundamentalmente preservando el medio ambiento y
protegiendo nuestra agricultura.
Que asegure una lucha frontal contra la corrupción en todas sus
manifestaciones y que se sancionará con la máxima severidad y ejemplarmente a
los funcionarios públicos que delincan y a los jueces corruptos y
prevaricadores, y se los inhabilite de por vida para desempeñarse en la función
pública.
Que todos seremos iguales ante la ley y que se eliminará toda inmunidad
en los ciudadanos y la autonomía en las entidades públicas sin excepción
alguna.
Que ha llegado el momento de construir una patria grande, próspera y
respetable, aquella que soñaron Grau y Bolognesi y por la que gustosos
ofrendaron sus preciadas vidas.
Pero la nueva Carta Magna debe ser singular, realista y no una réplica
de las anteriores y por eso el Proyecto de la misma debe ser obra de
profesionales de indiscutible valía que no sean los señores congresistas para
evitar el partidarismo político que ha resultado negativo para el país, sino de
delegados elegidos por votación universal en todos los colegios profesionales
del país quienes TENDRÁN QUE SER CONVOCADOS A UNA GRAN ASAMBLEA CONSTITUYENTE.
En el mencionado Proyecto volcarán el fruto de su experiencia y sabiduría y
darán testimonio de su acrisolado patriotismo con la sola y noble intensión de
hacer patria. Tal proyecto al ser llevado a referéndum se convertirá en la
nueva Constitución que indudablemente será un instrumento efectivo y valioso
para concretar nuestro siempre anhelado desarrollo nacional y el bienestar real
y permanente de los peruanos de hoy y siempre.
¡!!!!!!VIVA EL PERÚ!!!!!
.
RECORDANDO LA HISTORIA
-Nosotros no hemos progresado ni
podremos hacerlo mientras permanezcan en el gobierno los grupos de poder
económico y los demagogos que no pasaron de ser más que aves de mal agüero
aunque de dulce trino, que han dejado al país como el mismo leño en que vierten
sus excretas y en cuyo desempeño la virtud no tiene cabida. Lograron nuestra
confianza a fuerza de dinero, cinismo y el falso argumento de que anhelaban el
cambio porque les preocupaba la suerte de los pobres. Se encaraman a la sombra
de una Constitución que no garantiza los derechos de todos los peruanos,
aprovechándose de la incultura y necesidades de nuestra gente.