martes, 17 de julio de 2018





Edición 086
Lima-Perú-18 de julio, del 2018
EDITORIAL

EDITORIAL

LEY MULDER ES DE INTERÉS SOCIAL.

El hecho de conocerse como la “Ley Mulder” ha motivado que los discrepantes con ella ganen terreno los últimos días pues la clara afiliación política del posible autor la hace vulnerable, a tal punto que dio lugar a su impugnación ante el Tribunal de Garantías Constitucionales.
Pienso que el señor Mulder como el ex presidente Humala, quien también se propuso disminuir los gastos del Estado en publicidad en la prensa privada y se dice que allí empezó su desdicha al constatar que el Estado gasta en una publicidad que ya resultaba innecesaria y hasta ridícula pues el Estado peruano cuenta con sus propios medios de comunicación, a lo cual se suma el hecho de que las empresas periodísticas al igual que todas las empresas privadas del país deben sufrir las consecuencias de tener malos gobiernos y no esperanzarse en ser clientes del Estado porque aquí nadie debe tener gollerías. Se propusieron evitar esa grave sangría de nuestra caja fiscal, lo cual es justo como también lo es calificar a los gobiernos de los últimos tiempos de irresponsables y genocidas porque al estar colmados de asaltantes y no de verdaderos gobernantes hicieron que el Estado incumpliera su rol principal de servir a la población. Aquí nuestras autoridades se sirvieron del Estado y asaltaron
a más no poder sus fondos y salieron millonarios
y nunca hubo ni hay dinero para resolver los más importantes problemas de la población como el educativo que es el primero que resolvieron los gobernantes de las naciones que hoy son las más poderosas del mundo en las que el Estado por su cuenta educa a los jóvenes hasta hacerlos profesionales y todavía mensualmente le dan dinero a los estudiantes; mientras aquí en Perú si los padres de familia no tienen dinero los niños no van a la escuela ante la cruel y vergonzosa indiferencia de nuestros mandamases y para colmo aquí no hay trabajo pues la SUNAT y municipios de todo nivel sistemáticamente arruinan a las empresas privadas lo cual se complica con la ojeriza que ciertas agrupaciones políticas le tienen a la empresa privada nacional a pesar que ésta en las naciones más desarrolladas y libres del mundo son las más importantes fuentes de trabajo permanente, divisas y aportes al Estado. Definitivamente pienso que la Ley Mulder es de interés social, porque cuanto menos se derroche los dineros del Estado habrá más fondos para servir a todos los peruanos. Creo también que la Ley Mulder debió ir más allá, prohibir a los medios de prensa privados a que intervengan en las propagandas electorales, las mismas que solo deben realizarse en los medios de comunicación del Estado y en tiempos y espacios iguales para todos; porque solo así tendremos en el gobierno y Congreso de la República a nuestros mejores y ejemplares ciudadanos, experimentados y justos y no a malandrines catapultados por el dinero de Odebrech y otros inversionistas que quieran ser favorecidos por los nuevos gobiernos.

Yo invito a todos los peruanos a que vean en internet lo que hace el Estado en favor de la población en las naciones más desarrolladas y libres del mundo. Tengo la certeza que se llevarán grandes sorpresas. Basta con buscar el nombre del país y ver educación, salud, trabajo, justicia, sueldo de congresistas, etc. Se darán cuenta que hasta hoy no hemos tenido gobernantes y representantes sino, con casi ninguna excepción, asaltantes amparados por una Constitución y leyes que ellos mismos hicieron para protegerse.

Una periodista acaba de expresar que los audios le dan asco Yo hace tiempo digo que a veces me da verguenza ser peruano por los adefesios y pillos que nos gobiernan y representan, catapultados casi siempre por dinero mal  habido. Estos individuos impiden que el Estado sirva a la población y eso lo comprobamos cotidianamente por el desinterés con que tratan a la educación, salud y seguridad y porque han hecho de Perú un país subdesarrollado, endeudado y esclavo y de nuestra población  mayoritariamente pobre e infeliz.

Presidente Vizcarra, así como usted ha tenido el coraje y patriotismo de convocar a un grupo selecto de profesionales competentes y honorables para que hagan una nueva ley del Poder Judicial; convoque a otro grupo similar para que redacten un Proyecto de Nueva Constitución. Usted entrará a la historia y nuestro amado Perú al primer mundo.

Resulta extraño ver al señor Galarreta, máximo dirigente del Congreso junto al Presidente Vizcarra, preocupado por la corrupción que su institución creó y permitió siempre. Lo mejor que puede hacer es convocar de inmediato al Congreso para modificar la Ley Electoral e impedir que postulen ciudadanos con malos antecedentes e ineptos. Seguro que no lo hará y quedará demostrado que en el Congreso de la República abundan los corruptos e ineptos.

El Congreso de la República es el autor de la corrupción en el Perú y el único que la puede destruir. La creó con los pocos requisitos que se exige a los candidatos y la puede destruir modificando la Ley Electoral, exigiendo a éstos requisitos muy especiales y fundamentalmente ser experimentados y justos.
Mientras que el Congreso de la República no lo haga, siempre habrá corruptos en el gobierno, Congreso, gobiernos municipales y regionales y nunca habrá dinero para servir debidamente a la población empezando por dar oficio o profesión a todos peruanos tal como se hace en las naciones más desarrolladas y libres del mundo.


POR LA PATRIA Y POR LOS QUE LLORAN EN PERÚ

Lima, 4 de julio, del 2018.
Señor doctor
ERNESTO BLUME FORTINI, PRESIDENTE DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.
Distinguido doctor:
Es para mí un honor dirigirme a usted, a quien conozco desde hace muchos años y soy testigo presencial de su singular idoneidad y honorabilidad, y por tanto me complace en sobre manera saber que hoy preside el más alto organismo que vela por la interpretación y control de la constitucionalidad en el Perú y hago fervientes votos porque el éxito sonría sus patrióticas funciones.
Así mismo, Señor Presidente , visto que ahora la institución que usted preside está abordando los recursos que varias autoridades han planteado a la “Ley Mulder”, lo cual constituye un caso de interés social tanto porque hay que proteger los fondos del Estado como también porque los peruanos tenemos derecho a ser gobernados por nuestros mejores ciudadanos, lo cual no se da en el Perú porque hasta hoy el dinero decidió los resultados electorales según lo estamos comprobando; respetuosamente pongo a vuestra consideración y de todos los ilustres señores doctores integrantes del Tribunal Constitucional, mi libro “La Historia se repite”, publicado el 2008 y que en sus páginas 276 a 283 contiene el artículo intitulado “PRENSA PERUANA, GENERADORA DE SUBDESARROLLO Y MISERIA”, en referencia al discutible papel que la prensa privada ha cumplido en el país. Considero que por eso el nuestro es un país donde gobierno tras gobierno se ven frustradas las esperanzas ciudadanas al no resolverse sus crónicos problemas como la educación que es fundamental para el desarrollo y la mayoría de nuestra población subsiste a duras penas porque no se califica la mano de obra, no hay trabajo y abunda la pobreza y todas las nefastas consecuencias que de aquella se derivan.
Las razones expuestas, Señor Presidente, son verídicas porque las he vivido personalmente en mi condición de fundador del PAN (Partido Avanzada Nacional) y dos veces candidato a la Presidencia de la República, como también en mi condición de Presidente del CONADES (Consejo Nacional por los Derechos Sociales). Por tal motivo solicito a vuestro alto organismo, se me permita, si les fuera posible, una breve exposición luego de la cual tenga el honor de absolver vuestra interrogantes, para un mejor resolver las demandas ciudadanas que distinguidos compatriotas les han formulado.
Atentamente.
Miguel Campos Arredondo


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Les participo que presenté ante el Tribunal Constitucional mi libro "LA HISTORIA SE REPITE", publicado el 2008, que contiene el artículo "Prensa privada peruana, generadora de subdesarrollo y miseria" que aquí se publica. Me agradaría mucho saber luego vuestra opinión apreciados amigos.

De veras que la ley Mulder es incompleta. A la prensa privada, por el bien del país, también hay que prohibirle que intervenga en la propaganda de los candidatos y estos solo se publiciten en los medios de comunicación del Estado y en tiempos y espacios iguales para todos.
Así, solo "'llegarán” los ciudadanos más experimentados y justos y no los mercantilistas catapultados por el dinero a veces mal habido y Perú será muy pronto un país verdaderamente
libre y todos los peruanos felices.
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PRENSA PERUANA GENERADORA DE SUBDESARROLLO Y MISERIA

(26 de enero del 2002), Publicado el 2008 en "La Historia se repite". A propósito de la oposición a la Ley Mulder. Qué les parece?.

Abordar este asunto constituye para mí una obligación moral, a la que no puedo ni debo renunciar, porque está de por medio el Perú, sus moradores y el destino de las futuras generaciones. En consecuencia, respondo complacido al llamado imperativo de mi conciencia sin contar para mí, en modo alguno, las naturales máculas que pudiera infringirme ese poder que en el Perú es casi omnímodo: la prensa.
Sí, aquella que según don Luis Miro Quezada, puede ser la más noble de las profesiones o el mas vil de los oficios. La misma con la que, hasta donde recuerdo, los políticos peruanos “de éxito” siempre evitaron colisionar por temor a perder vigencia y volver a ser los desocupados y desafortunados de antes; por supuesto que para ellos la política no es la práctica de servicio a la colectividad si no la forma mas fácil de vivir holgadamente a costa del dinero del Estado. No les interesa por tanto si les dicen afeminados, farsantes o ladrones, no, lo importante para ellos es hacer noticia, providencial receta que al gusano le convierte en águila.
Quiero dejar constancia que si hasta hoy hice política y me esmeré en llegar al gobierno, fue porque anhelaba posibilitar un verdadero y positivo cambio social en el Perú; pues me resultaba y aun resulta por demás incómodo y hasta vergonzoso habitar un país que en contraste con su pródiga geografía, para subsistir apela de continuo a la ayuda externa.
Sufrir de niño en carne propia la problemática de las mayorías y de adulto las maquinaciones que efectúan los grupos de poder para aplastar las aspiraciones populares con el infaltable e infalible auxilio de la prensa, me da la autoridad moral suficiente para opinar, y por lo mismo dispuesto estaré siempre a demostrar la veracidad de mis afirmaciones ante cualquier persona o institución y en cualquier lugar y circunstancia. No hay en mí afán alguno de venganza por no haber logrado algo personal, pero sí lamento no haber podido servir a mi país, por las barreras infranqueables que a los candidatos de extracción popular se impone en los procesos electorales, que no pasan de ser mas que simulacros electorales en los que lamentablemente juega rol fundamental la prensa. El desempeño de los profesionales de la pluma para los ciudadanos que en política tienen la calidad de principiantes constituye un verdadero desengaño, pero eso tiene su explicación según lo comprobaremos más adelante.
Las entrevistas a gobiernistas y opositores que pagan bien son harto publicitadas, preparadas, extensas, debidamente editadas y por supuesto “muy exitosas” para el entrevistado quien aparece como galán de película, un personaje virtuoso a ultranza; mientras las que se hace a los que no abonan son breves, cortantes, irrespetuosas, tontas y si se trata de medios de comunicación escritos casi nunca se publica, mas si eso ocurre no pasan de ser menciones ridiculizantes; en fin de cuentas un insípido cumplido para justificar el pluralismo.
Cada proceso electoral, para los propietarios de los “grandes medios de comunicación” privados es una brillante oportunidad para incrementar su patrimonio personal, como en otra escala, hacen los vendedores de flores el día de los muertos, sin contar para nada si publicitan a demagogos o delincuentes.
Mortifica hasta el hartazgo, seguir viendo al Perú en el consenso internacional, convertido en una mixtura de paria y mendigo, a pesar que en los albores del siglo pasado éramos terceros en América latina, solo después de Brasil y Argentina. Un país, somos hoy, comandado por compatriotas elegidos en cumplimiento de una legislación redactada por los grupos de poder económico, paradójicamente ungidos por el voto popular y que como es natural no responden luego a la confianza ciudadana, pues solo cuando están en el poder nos enteramos que son de dudosa reputación y carentes de las cualidades que el cargo les exige y todo porque ni nuestra Constitución ni Ley electoral se los demanda, ni siquiera ser experimentados y justos, lo cual constituye una abismal diferencia con los ciudadanos pioneros del progreso de las naciones más desarrolladas y libres del mundo.
En las últimas décadas, por la vida agitada que llevamos y porque la pobreza es el común denominador de la mayoría de los peruanos a consecuencia de las infelices políticas económicas implementadas por nuestros gobernantes, apelamos fundamentalmente a los medios de comunicación como fuente informativa y de allí la trascendental labor y responsabilidad que tiene la prensa nacional.
Si ésta dice que Fulano es sabio, lo es; que Zutano es ladrón, lo es; que aquel es homosexual, lo es. Si dice que tenemos uno de los mejores presidentes del mundo, que nuestra situación económica es tan sólida al extremo que no necesitamos ayuda externa, que estamos a punto de tener la mejor educación de América Latina; para el grueso de nuestra población resulta creíble, lamentablemente
¿Pero cual es la verdad?, ¿Merece la prensa respeto y confianza de la colectividad? Particularmente considero muy discutible, porque los medios de comunicación particulares obedecen al interés de sus dueños y clientes, mientras los estatales al de los jerarcas de turno. Así de claro. En el caso de los primeros resulta natural aunque decepcionante, verdad amarga que hay que admitirla, con más razón ahora cuando la recesión afecta a todas las empresas del país. Pero lo que resulta perjudicial para todos los peruanos y constituye un golpe mortal a la democracia es cuando el Estado se convierte en cliente de los medios de comunicación particulares, vía los contratos de publicidad. En ese caso los rotativos corresponden el gran favor recibido realizando una oprobiosa deformación de imagen a favor de los gobernantes, teniendo tanto al Perú como a parte del mundo, puniblemente engañados. Afirman que tenemos el mejor gobierno de nuestra historia, que sus medidas son atinadas, que la mayoría ciudadana respalda su gestión, que el PBI se incrementa, que la inflación se reduce, que pronto habrá reactivación, que el gobierno merece la reelección y toda falacia que convenga al gobierno. Como lamentablemente el nivel cultural de nuestra sociedad es primario, esas falsas y temerarias afirmaciones se toman como ciertas. Así de fácil se engatusa a la población y a la larga el precio que pagamos por nuestra ingenuidad es demasiado caro y el daño a veces irreparable, como ocurre con nuestra deuda externa que con el transcurrir del tiempo se ha ido incrementando al punto que es prácticamente impagable a pesar que mayormente sirvió para enriquecer a los mandarines de turno, sus amigos y parentela.
Precisamente por haber tenido en el gobierno a los favoritos y clientes de la prensa privada y en el colmo de la desdicha a personajes de dudosa reputación, incompetentes, egoístas e inserviciales, somos un país subdesarrollado, dependiente, saqueado, endeudado, limosnero internacional y hasta mal pagador. La mayoría de gente en edad de trabajar está desocupada porque al Estado no le interesa capacitar a todos para el trabajo tal como se hace en las naciones más desarrolladas y libres de la tierra y a diario constatamos que la miseria y todas las consecuencias que de aquella se derivan se incrementan, como también quiebran nuestras empresas privadas pequeñas y medianas a pesar del importante rol social que desempeñan.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Para la democracia la libertad de expresión constituye un factor fundamental, de allí que con mas razón los medios informativos deben expresarse con total independencia y sin temor a mordaza alguna, pero eso es harto discutible cuando existe un contrato comercial de por medio.
ELECCIONES
Si votar es elegir entre varias alternativas, el mundo debe saber que en la tierra de Grau, Bolognesi y Tupac Amaru, hombres que ofrendaron sus vidas por puro patriotismo; los procesos electorales son una farsa, porque los resultados no reflejan la voluntad popular. Y ¿porqué?, porque la prensa privada pone en primera línea a los candidatos que más le pagan. Las entrevistas a gobiernistas y opositores que pagan bien son harto publicitadas, preparadas, extensas y por supuesto “muy exitosas”, mientras las que se hace a los que no abonan son breves, tontas y un insípido cumplido. Si bien cada cinco años vamos a las ánforas esperanzados en elegir a nuestros mejores representantes, luego nos damos cuenta que hemos elegido a nuestros asaltantes y verdugos, porque ese es el triste papel que desempeñan los ciudadanos que son honrados con la confianza popular. En vez de servidores son detractores de la comunidad. Y eso se da, aunque resulte increíble, porque a despecho de ideologías, principios, programas, aquí el dinero decide los resultados. Los candidatos que más gastan en las campañas electorales y especialmente en los medios de comunicación particulares que son los que tienen más “pegada”, ocupan los primeros lugares. El cuadro se complica con el trabajo sistemático y discutible que realizan las autoridades electorales sumisas al gobierno, por temor a perder sus exorbitantes e incontrolables sueldos; las nefastas “encuestadoras”, los grandes empresarios y hasta instituciones que supuestamente velan por la “transparencia”.
Eso motiva que las minorías pudientes coludidas con algunos ciudadanos, que son la versión moderna de Filipillo, aquel indio que colaboró con los conquistadores españoles, sean los únicos que llegan al gobierno de la República. Por eso estamos así, catalogados como un país tercermundista; lamentable e injusta situación que persistirá mientras subsistan las arguciosas normas, que han sido redactadas por los representantes del poder económico férreamente enquistados en el congreso de la República. Por eso los procesos electorales han resultado innecesarios para el país y hasta perjudiciales por sus altos costos y negativos resultados. Los grandes beneficiados son precisamente los medios de comunicación privados.
Los “vencedores pírricos” instalados en el gobierno actúan en función de sus propios intereses y los de sus amigos y favorecedores, soslayando sistemáticamente las angustias de las mayorías que crónicamente son utilizadas y postergadas. Usan para ello de normas constitucionales, leyes y decretos que les permite consumar sus tropelías y hasta lograr impunidad.
Precisamente hace poco, mediante un sondeo de opinión realizado por una importante entidad nos hemos enterado que las empresas de telecomunicaciones, mineras y banqueras son las favoritas de todos los gobiernos de turno, incluso del presente. Y eso ocurre porque los dirigentes de las mismas para conservar o lograr inmerecidos privilegios apoyan las campañas electorales o se suben al coche triunfalista. Precisamente el Señor Schult  Landazuri, posiblemente merced a siniestras influencias acaba de ser liberado en Argentina y seguramente ocurrirá lo mismo aquí a pesar que estuvo harto comprometido con el gobierno de la corrupción, habiendo sido visto en un video recibiendo dinero de manos de don Vladimiro Montesinos.
Actualmente, mientras se debate la ley de telecomunicaciones en el congreso de la República, el Ministro del ramo ha declarado que no se debatirá sobre el contenido de los programas, lo cual supone que la televisión, por ejemplo, tendrá carta blanca para seguir degenerando a nuestros niños y jóvenes. Muestras de tal nociva influencia es el hecho que en los últimos años, se ha triplicado el número de niñas que salen embarazadas. Por culpa de la prensa hoy vivimos en el Perú un estado similar a los tiempos de Sodoma y Gomorra.
Así intoxican al país los que han hecho un feudo de las comunicaciones y un negocio de la noticia. Y para colmo, en momentos en que se debate la nueva ley de comunicaciones un magnate de las mismas acaba de proponer ante el Congreso de la República, que la misma pagará sus impuestos con avisaje. Eso supone que a pesar que la prensa desinforma, aliena y corrompe, especialmente a los niños y jóvenes, los peruanos tendríamos que pagarle. Sería un subsidio indebido y escandaloso a empresas privadas que perjudican a la sociedad.
Con los medios de comunicación nadie quiere “chocar”, con más razón los opositores, porque si lo hacen “se queman” y no llegarán lejos, de allí que a ellos tratan con guantes de seda y extrema pleitesía, no se arriesgan al chantaje, ridículo, calumnia y a lo que es peor; la indiferencia de los mismos. No les preocupa su dignidad, pues para ellos lo más importante es hacer noticia. El favoritismo llegó al extremo cuando en el régimen fujimontesinista se dio una ley que amparaba a los medios informativos para que no revelen su fuente informativa, con lo cual se oficializaba la impunidad en nombre de una muy discutible libertad de expresión.
Los gobiernistas no se preocupan porque tienen prensa cautiva por obra y gracia de los contratos de publicidad estatal o por los injustos, innecesarios y perjudiciales canjes.
Si compatriotas, esa es la gente que llega a palacio de gobierno, al congreso de la República y municipios; catapultada por una prensa cortesana y obsecuente. Gente que llega al poder, sin otro requisito que ser peruano de nacimiento y tener mayoría de edad.
Aunque parezca mentira la ley peruana no exige profesionalismo, solvencia moral, ni preocupación por los problemas sociales. Por supuesto que no es de esperar obra positiva, de aquellos compatriotas.
Si bien esta crónica fue destinada a tratar sobre los medios de comunicación, a manera de información trato sobre el comportamiento de los gobiernos frente a otros grupos de poder.
Deja mucho que desear, por ejemplo, la forma en que se favoreció hace poco al dueño de uno de los más grandes bancos del país. El magnate acaba de ser liberado de culpa por decisión de una jueza anticorrupción a pesar que estuvo en el SIN con Vladimiro Montesinos, pidiéndole favores para los dueños de una empresa seriamente comprometidos en el narcotráfico. A dicha autoridad conozco porque tuvo singular protagonismo durante el gobierno corrupto del fujimontesinismo, siendo inclemente con los opositores al oprobioso régimen. Precisamente el año 1995, inicié una querella por difamación y calumnia al diario ”Expreso”, en ese entonces fujimontesinista a ultranza. Tal doctora, subestimando mis contundentes pruebas lo liberó de culpas y de pagarme una fuerte suma por reparación civil. “Expreso” fue uno de los medios que uso el gobierno de la corrupción para anular y destruir mi candidatura presidencial y como muchos medios informativos, hacía tabla rasa de la dignidad de la gente para pagar favores al gobierno.
En ese entonces, la “tornadiza” profesional con argumentos cantinflescos emitió una resolución “jalada de los cabellos”. Precisamente ahora el director del mencionado rotativo está en la cárcel.
En variadas y sutiles formas las grandes empresas son favorecidas por los gobiernos pero eso no se hace con las pequeñas y constituye una burda e injusta discriminación. A las grandes se las favorece con normas “legales” que les permite afianzar sus monopolios, desgravar impuestos, canjear deudas con el fisco, contar con el apoyo económico del gobierno cuando dicen estar en crisis; en fin de cuentas, para los pudientes e influyentes, aquellos que menos necesitan todo; mientras que para los débiles y siempre más necesitados nada o casi nada. Estas son pruebas incontrastables de que en Perú no existe justicia social y nuestra democracia es discutible y a pesar de eso son términos trillados que usan los que viven o esperan vivir de la política.
Cuando adeudan altas sumas de dinero al Estado, por ejemplo por concepto de impuestos, reciben odiosas y discriminatorias concesiones que no se otorgan a las pequeñas empresas. A las favoritas se les permite hacer canje. Las telecomunicaciones por ejemplo pagan al Estado con espacios de publicidad a pesar que el Estado cuenta con sus propios medios de comunicación. Dicho trueque favorece también a los discutibles gobernantes de turno porque les permite contar con una prensa sumisa y complaciente, obligada a mantener muy en alto la imagen del presidente y su entorno aunque atenten contra los intereses populares. Precisamente si bien durante el gobierno de Alberto Fujimori el Perú pudo lograr la condonación de gran parte de su deuda externa, como lo hicieron otros países tercermundistas, tal beneficio no pudimos lograr porque en ese  entonces la prensa privada hacía creer al mundo que en Perú vivíamos en una suerte de paraíso y con un presidente de tipo exportación. Esto también constituye un serio atentado contra la libertad de expresión, porque esa prensa sumisa y timorata, está comprometida a no discrepar con el régimen por el riesgo de perder tal beneficio o de ver rescindidos sus contratos de publicidad suscritos con el mismo. No es la prensa privada realista, imparcial e independiente que la colectividad merece y la democracia demanda, sino el acolito, obsecuente y servil de falsos sacerdotes que lucran con los dineros públicos y se burlan de la gente. Además, con tales e injustos privilegios el Estado se perjudica con millonarias perdidas, ante la indiferencia de los mandarines que disfrutan de los azahares del poder y acumulan fortuna a costa del dinero del Estado ante el descuido o impotencia de la ciudadanía que no tiene poder adquisitivo para hacerse escuchar y respetar.
Tal denigrante rol desempeña la prensa nacional, posiblemente porque la recesión y escasa demanda de clientes es el riesgo cotidiano al que están expuestas las empresas peruanas, al fallar los siniestros experimentos que hacen los casi siempre improvizados e incompetentes gobernantes de turno. Pero los grandes empresarios, entre ellos los de las comunicaciones deben tener en cuenta que el desgobierno y la crisis no solo afecta a ellos sino a todos los empresarios del país y por tanto deben propiciarse medidas integrales y no coyunturales ni discriminatorias. Si bien a los medios de comunicación resulta fácil lograr a cualquier precio beneficios particulares con los gobiernos de turno, hay que actuar en función de todo el empresariado y del país en general. Sólo así se hace patria y se forja el desarrollo nacional.
La conducta negativa de la prensa es precursora de miseria, subdesarrollo y dependencia. Por eso he llegado a la conclusión que una medida saludable para todos los peruanos y para apuntalar definitivamente el desarrollo nacional, sería que los medios de comunicación privados no deben de suscribir contratos publicitarios con el Estado. Las razones que me llevan a formular este patriótico planteamiento son las siguientes:
1) El Estado peruano tiene sus propios medios de comunicación.
2) La prensa privada al hacer y publicitar una buena imagen de los malos gobernantes, perjudica al país.
3) Ejercer la libertad de expresión no significa crear una empresa privada que se nutra de los fondos del Estado y propicie el descalabro moral y económico de un país.
Todos los empresarios peruanos deben poner su cuota de esfuerzo para que la situación del Perú se torne en prospera. Ojalá que la infeliz conducta que la prensa y un importante sector del empresariado nacional observaron durante el fujimontesinismo, no se repita, por el bien de todos nuestros connacionales. Hay que calificar mejor la mano de obra, superar nuestra tecnología, reinvertir en el Perú y buscar mejores mercados; pero no optar por lo más fácil que es convertirnos en clientes del Estado para vivir del dinero de todos los peruanos. No compatriotas empresarios, no señores de los medios de comunicación, así están propiciando el descalabro nacional y justificando las aberraciones de gobernantes ambiciosos e inserviciales y condenándonos a más miseria, subdesarrollo y dependencia
En cuanto a las empresas mineras, prácticamente todos los gobiernos las han beneficiado, a pesar de ser simples exportadores de materias primas, generadoras de escaso número de puestos de trabajo y aparte de eso en reiteradas ocasiones han sido acusadas de sacar metales preciosos fuera del país camuflados dentro de los baratos. A parte de eso se les acusa también de ser indolentes saqueadoras de nuestros recursos naturales no renovables.
Y continuando con el análisis del favoritismo gobiernista para con los grandes empresarios, no podemos olvidar que hace tres años mientras la inmensa mayoría de empresas colapsaba dejando a sus trabajadores en la calle el gobierno utilizó cerca de dos mil millones dólares de nuestras reservas para reflotar a las AFPs, grandes empresas que vienen lucrando con el dinero de los trabajadores, y en contra de las cuales hay denuncias cotidianas.
También se usó muchos millones de la caja pública para reflotar algunos bancos privados como el “Latino”, que a pesar de tal esfuerzo sucumbió. El Perú es un país donde el favoritismo que se hace con los de arriba e influyentes tiene visos de escándalo. Aquí, hasta en las cárceles son favorecidos los pudientes. Hace poco nos enteramos de la fina atención que recibe en el Penal Santa Mónica un familiar del siniestro ex-asesor Montesinos; que el ex director de “Expreso” y un hermano del Alcalde del Callao presos en el Penal de “San Jorge” tenían las llaves de sus propias celdas. Así mismo no es raro que un “envarado”, para huir de la justicia se interne en un centro hospitalario donde es atendido por médicos y jueces con especial deferencia.
Pero a los pobres y pequeños, se les aplica “todo el peso de la ley”. Cuando los pequeños empresarios no tienen dinero para pagar sus deudas y tributos se les enjuicia, embarga y arruina y cuando optan por hospitalizarse se les deniega el ingreso o saca a patadas. Aquí para nada cuenta la vida de los humildes, si los padres de familia no tienen dinero su hijos no van a la escuela, crasa irresponsabilidad, insensibilidad y horfandad  de patriotismo de quienes dirigen el Estado peruano que  contrasta con el desempeño de los mandatarios de las naciones realmente democráticas, progresistas y libres. No hay real preocupación por la educación de toda nuestra gente a sabiendas que al negarle educación a nuestros niños se les está negando el derecho de ser libres. Somos el país de la improvización,  de la solución de nuestros crónicos problemas con temor y cuentagotas, paliativos, del populismo cínico, improductivo, consumista y creador de parásitos sociales, del egoísmo descarado y hasta del genocidio porque a nuestra gente se la mata lentamente buscando siempre de tener como adeptos y electores a gente pobre y manejable y en el extremo se levanta mucho polvo cuando a los niños se les brinda un vaso de leche.
Precisamente hace poco el ya célebre deportista Armando Maradona ha dicho a nuestro presidente que en vez de preocuparse por la Bolsa de Valores, atienda a la gente humilde. “Si no lo hace es un mentiroso”, acotó.
Ni siquiera podemos confiar en el Parlamento, a pesar de su función fiscalizadora, por dos razones: en caso que tiene mayoría gobiernista no hace más que coludirse con el régimen para justificar sus fechorías y atropellos y si no la tiene se concretan “acuerdos” se dice “en salvaguarda de la democracia”, pero estos se realizan casi siempre para asegurarse el mayor tiempo posible el exorbitante e inmerecido sueldo que perciben por desempeñar el denigrante papel de frenos rentados del país.
Cuando de fondos económicos se trata, nuestros gobernantes optan sin vacilaciones por apelar al extranjero, actitud facilista e irresponsable; desoyendo incluso las recomendaciones de las autoridades mundiales de la economía, como los líderes del FMI y el Banco Mundial. A ello se adiciona las ciegas cargas tributarias que imponen a las empresas y ciudadanía en general y el remate sistemático del patrimonio nacional; lo cual evidencia también su incapacidad y anti patriotismo. Los préstamos foráneos incrementan nuestra ya abultada deuda externa y la convierten en impagable. Además tal actitud es indigna de un país pródigo en recursos naturales y dueña de un pasado grandioso y ejemplar en su condición de heredero del Imperio de los Incas. Peor aún si nuestros gobernantes no pueden eliminar el déficit fiscal, con lo cual hipotecado esta nuestro futuro. También se apela desvergonzadamente a la filantropía internacional, sin tener en cuenta que tales donativos son instrumentos de dominación y de dependencia. Para ellos lo más importante es tener dinero, para el enriquecimiento ilícito, en especial del presidente, su entorno, congresistas cómplices y una burocracia servil, obsecuente y antisocial. Así pues desgobierna y arruina al país, el grupo de “señoritos” y sus cómplices que por obra y gracia del dinero son los únicos que llegaron al poder durante casi toda nuestra vida republicana e incontrastablemente con el apoyo de la prensa privada.
He llegado a creer que hasta los semi analfabetos gobernarían mejor, porque al menos estarían motivados por el afecto a sus hermanos de infortunio, que son la inmensa mayoría, sentimiento del cual carecen “las eminencias económicas y políticas”, que hasta hoy manejaron las riendas del poder.
A pesar de la efectiva labor social que desempeñan, de las empresas en general no se preocupan, salvo algunas odiosas excepciones que se hace con las grandes; que sirven mayormente para apuntalar los monopolios y arruinar a las pequeñas. Soslayan a estas últimas, a pesar que son las principales generadoras de puestos de trabajo, estar integradas y dirigidas por peruanos y ser duro espinazo de la economía nacional. A ellas, en vez de concederles el respaldo e incentivos que merecen, como se acostumbra en las naciones más prosperas y desarrolladas del mundo; se les pone una serie de barreras y tanto el gobierno central como los municipios las acosan implacablemente desde que nacen. Carecen de crédito, ayuda técnica, asesoramiento y de toda ayuda estatal, incluso de mercados, pero el gobierno las abandona a su suerte, y por el contrario las perjudica con duras cargas. Altos pagos por concepto de licencias, abusivas tarifas de servicios esenciales que encarecen los costos de producción impidiéndoles ser competitivas.
Con facilidad y punible insensibilidad se las clausura y embarga sin mayor trámite, cuando por falta de ingresos no pagan sus impuestos. La SUNAT, ese ogro, inquisidor y verdugo, a quien se le ha dado también el papel de cajero de continuo hace público el remate de los bienes confiscados a los pequeños empresarios, sin importarle que la gente pierda su fuente de trabajo.
A esos ciudadanos que atentan contra el Perú y todos los peruanos, la prensa nacional siempre ha loado mientras pudo sacarles ventajas; con lo cual queda demostrado su negativo rol y vergonzosa complicidad en nuestro subdesarrollo, pobreza y dependencia. Por eso considero que es urgente romper el cordón umbilical que los une y la mejor manera de lograrlo sería mediante una norma que prohíba la concreción de contratos publicitarios entre los mismos. Hay que tener en cuenta que all gobierno no le hace falta los medios de comunicación particulares porque cuenta con los propios y si estos no tienen la capacidad necesaria hay que repotenciarlos de inmediato, porque para eso hay mucho dinero en reservas que dejó Fujimori al rematar gran parte del patrimonio nacional.
Sólo de esa forma podríamos contar con una prensa privada realmente libre y tendríamos de nuestros gobernantes una imagen real tanto interna como externamente y no la trastocada que la prensa convenida y sumisa hoy nos muestra. Las discrepancias entre la prensa privada y el régimen, cuando existe de por medio un contrato publicitario, solo salvan apariencias. Aún sin duda muchos podemos recordar, por ejemplo, que un importante medio de comunicación particular, costeó uno de los primeros viajes de Fujimori a Japón según nos enteramos en la lectura de “El rostro oculto del poder”, de Francisco Loayza).
A los peruanos nos consta que los canales de TV 4, 5, 9 y 13, han estado y al parecer continúan estando hipotecados al gobierno y para quedar bien con el mismo, tuvieron y tienen que suspender programas veraces, independientes y aleccionadores como los dirigidos por el idóneo periodista César Hildebrandt. Eso demuestra la forma vergonzosa, brutal e irresponsable con que los propietarios de tales medios pagan los favores de  los gobiernos de turno atentando gravemente contra la libertad de expresión. Ese tipo de prensa desinforma y desorienta a la colectividad.
Debo aclarar que no estoy contra la libre empresa, muy por el contrario la respaldo, consciente que es la pionera del desarrollo y la prosperidad de los pueblos, pero discrepo del parasitismo estatal que practican, actitud facilista que quita méritos a la misma y desangra innecesariamente al erario nacional. El Perú debe dejar de ser un país de privilegios. Las empresas deben subsistir, sí; pero todas deben trabajar en las mismas condiciones. Es una crasa injusticia, que mientras la inmensa mayoría de aquellas tiene que hacer malabares y hasta esperar milagros para no sucumbir y poder cumplir sus obligaciones, otras se arriman prestamente al Estado y viven del dinero de todos los peruanos, y lo que es peor y harto criticable y vergonzoso, para servir de voceros y asesores de imagen a ciudadanos que no lo merecen porque no hacen obra positiva por el país.
Y por si hubiera duda sobre algunas de mis afirmaciones, yo les invito a poner atención en la TV, los diarios y emisoras radiales más prestigiosas. Seguramente en todos aquellos ustedes encontrarán un avisaje del Estado y posiblemente innecesario. Así pues subsidiamos los peruanos a los medios de comunicación.
Y para terminar este breve ensayo, en el cual he sido harto sincero y consciente que la prensa privada bien puede “marcarme” y condenarme al oscurantismo político, lo cual personalmente no me preocupa, formulo una patriótica sugerencia, basada en mi experiencia personal. La planteo porque he sido víctima de esa prensa cuando servía sin reparos a la dictadura fujimontesinista.
Considero conveniente, que por el bien del país y de todos los peruanos y para que vivamos en una auténtica y plena democracia, se exija especiales requisitos a quienes pretendan llegar a la función pública tales como: profesionalismo, honorabilidad, comprobada y permanente preocupación por la colectividad y el más puro y acrisolado patriotismo; y que las propagandas electorales sólo se hagan en los medios de comunicación estatales, otorgándose a todas las agrupaciones políticas iguales espacios y tiempos, prohibiéndose todo tipo de propaganda electoral en los medios de comunicación particulares.
Esto traerá como saludable consecuencia que los peruanos estaremos gobernados y representados por los mejores ciudadanos, y con las cualidades que tuvieron los ciudadanos que forjaron la grandeza de las naciones más poderosas del mundo. Sólo entonces el desarrollo nacional y el bienestar real y permanente de todos los peruanos será una hermosa realidad. No existe otra salida.



Al contrario de lo que afirman los representantes de la prensa privada, los contratos de publicidad que se concretan entre el Estado y la prensa privada atentan contra la libre información. Por eso siempre tuvimos en los últimos tiempos una prensa pusilánime, sorda y hasta muda que no decía la verdad por el temor de sus dueños a perder mucho dinero del Estado. Tengo la certeza que el día que la prensa privada no tenga atadura alguna con los gobiernos disfrutará del respeto ciudadano, estaremos mejor informados y el país avanzará porque una auténtica libertad de expresión es vital en toda democracia.




domingo, 4 de marzo de 2018






EDICIÓN 085
Lima-Perú, domingo 4 de marzo, del 2018.



EDITORIAL

Huelga de Médicos y corrupción


Por supuesto que el paro que iniciaron los médicos el pasado martes, tiene directa relación con la corrupción que aflige al país.
Si bien los profesionales de la salud tienen razones de sobra para sus justas demandas, el gobierno también las tiene para no ceder de buen agrado y sin reparos a esas justas peticiones, porque la caja fiscal especialmente las últimas décadas la pasa deficitaria tanto porque la administración del país está a cargo de ciudadanos inexpertos como también verdaderos mercaderes de la política que toman al Estado como un botin al cual asaltan inclementes y eso se llama  corrupción; y para contentar a la población solo apelan a discutibles programas sociales  populistas que en lugar de hacer que  el país progrese, este  resulta habitado por parásitos sociales.


Pero no debemos perder la esperanza de tener una caja fiscal saludable  y con fondos suficientes para pagar bien a médicos, maestros, policías y otros servidores de la colectividad.
Eso ocurrirá cuando tengamos en el poder solo a ciudadanos  experimentados y justos quienes no nos mentirán, traicionaran ni robaran; pero para eso tenemos que contar con una nueva constitución y  una nueva ley electoral.
Si bien al actual gobierno y parlamento no conviene una nueva Constitución ni una nueva ley electoral la ciudadanía a nivel nacional puede organizarse en un gran frente patriótico contra  la corrupción para hacer posible la convocatoria a un gran referéndum con tal propósito.
 Ojala los señores médicos, profesores, policías y líderes de otras instituciones patrióticas integren dicho frente que es la única forma de dar de baja de la función pública a los inexpertos y corruptos que siguen condenando al país a más subdesarrollo y a la población a más pobreza.


HACIENDO PATRIA 

-Si las propagandas electorales se hicieran solo en la prensa del Estado los candidatos no estarían tentados a recibir dinero de gente que tiene siniestros fines como el señor Oldebrech, dinero que termina en el bolsillo de los dueños de la prensa privada, que incrementan su fortuna en los procesos electorales y quieren continuar haciéndolo mediante los contratos de publicidad que concretan con el Estado a pesar que este tiene sus propios medios de comunicación. Algunas ventajas serían que resultarían elegidos nuestros mejores ciudadanos, tendríamos una prensa privada libre y sin ataduras al gobierno y la población estaría mejor informada. También se ahorraría una millonada y habría más dinero para la educación y para pagar mejor a nuestros trabajadores públicos. HABRIA DESARROLLO Y NO CORRUPCIÓN.



-Las empresas privadas, que en las naciones más desarrolladas y libres del mundo el Estado las protege con créditos, asesoría técnica permanente y buscando mercados para sus productos y servicios porque son "la gallina de los huevos de oro", por ser las mas importantes fuentes de trabajo permanente, divisas y aportes al Estado,aquí LA SUNAT Y MUNICIPIOS no las apoyan y por el contrario SON SUS INQUISIDORES Y VERDUGOS, llegando a clausurarlas sin mayor trámite de manera irresponsable e inclemente cuando por falta de ingresos incumplen sus obligaciones; llegando a poner muros de concreto para que no abran sus puertas.Y todavía se quejan porque no hay dinero para pagar mejor a los trabajadores públicos y sueñan con incrementar la base tributaria


-Extraña que quienes justifican la millonada que el Estado gasta en publicidad en los medios privados digan que la gente no se enterará de las campañas de vacunación y las diversas actividades que realice el gobierno. Eso es falso, porque en toda dependencia pública existe un departamento de imagen institucional que mediante NOTAS DE PRENSA informan a los medios sobre sus actividades. Si la prensa privada está interesada en el desarrollo del país difundirá los contenidos, de lo contrario quedará como mercantilista y nociva para el interés patrio y social.No hay que olvidar que el Estado tiene Canal 7 de TV. el Diario EL PERUANO, Radio Nacional, etc, para publicar sus avisos y si hay que repotenciarlos, sea pues.

-NUEVO AÑO ESCOLAR


Este artículo fue escrito el 3 de marzo el 2007 y lo publiqué en "La historia se repite" , pero como verán las cosas no han cambiado y la despreocupación del Estado peruano por la educación sigue siendo alarmante y hasta peligrosa.                                                                


Educación es liberación”, “Pueblo culto es pueblo libre”, “Solo hay una diferencia entre ricos y pobres: la educación”.
Son algunas frases que demuestran la importancia que tiene la educación para el ser humano.  Sin duda que por eso los gobernantes de todas las naciones que hoy son las más desarrolladas del mundo, resolvieron primeramente el problema educativo de sus pueblos y jamás lo han desatendido. Y  no solo educan a sus compatriotas, sino también a los extranjeros que llegan a su territorio. Allí están los Estados Unidos, Francia, Japón, Alemania, Inglaterra, Suecia, Suiza, entre otros, como sublimes, envidiables y permanentes ejemplos, exhibiendo ufanos el fruto del esfuerzo y preocupación de sus antepasados patriotas, capaces, honorables  y con exquisita sensibilidad social.


En esos países no se dejó la educación a cargo de la economía paterna como ocurre en el Perú, donde la  mayoría de progenitores es pobre y el 25% extremadamente pobre. El Estado tiene a su cargo la educación en esos países  porque nació para servir al ser humano y atender su educación, tecnificando o profesionalizando a todos resulta positivo  porque solo instruido y capacitado el ser humano  logra trabajo e  ingresos suficientes para vivir con dignidad, atender a su familia y la capacidad necesaria para contribuir  al  desarrollo nacional.
Precisamente cuando el hombre de antaño se dio cuenta que sus conocimientos eran elementales y no podía instruir ni atender la salud de su familia, cuando quiso seguridad y se cansó de hacerse  justicia con sus propias manos, pensó en una institución. Así nació el Estado, para servir, atendiendo la educación, salud, seguridad y la justicia como asuntos esenciales y ese rol cumple en los países desarrollados, pero eso  no ocurre en el Perú, donde  el Estado se despreocupa  tanto de la gente como de nuestras empresas especialmente las pequeñas y medianas, asumiendo el triste  y vergonzoso  papel de inquisidor y verdugo.

Revisar el desempeño  que hasta hoy cumplió el Estado peruano en cuanto a educación, constituye un pavoroso desengaño, porque si bien durante la colonia se justificaba la despreocupación de los conquistadores por la instrucción de nuestros antepasados a quienes consideraban enemigos, esa  mezquindad no se justifica en el presente.

Febrero y Marzo, los meses que marcan el inicio de cada año escolar, para los padres de familia  peruanos constituyen una inevitable vía crucis, un terremoto en la economía familiar, mientras que nuestros gobernantes y representantes, reciben a parte de los exorbitantes sueldos que se auto asignan, otro por escolaridad aunque no tengan hijos, crasa injusticia permitida por el  discriminatorio y abusivo estado de derecho en que vivimos al cual  una minoría  pudiente e influyente defiende con ardor.

 Si anhelamos el progreso ya es tiempo en que los crónicos y graves problemas nacionales  sean abordados integralmente y entre ellos el educativo reviste importancia singular. Para ella debe destinarse ya en el Presupuesto General de la República porcentaje importante y no las irrisorias sumas a que estamos acostumbrados, a diferencia de las exorbitantes  sumas que se destina para las grandes empresas privadas y transnacionales  como los bancos y AFPS cuya labor social es harto discutible.
Precisamente a consecuencia de la indignante despreocupación del Estado por los crónicos problemas sociales, somos  una nación retrasada, integrada por seres humanos que viven en la desesperación y  miseria, y si no hay cambio de inmediato dentro de poco seremos un país de mendigos, lo cual resulta inaudito porque nada a excepción de buenos dirigentes y representantes nos falta para avanzar. Solo con raras excepciones, la farsa y el mercantilismo fueron constantes  entre los que buscaron el poder  y la ignorancia de nuestra gente el mejor caldo de cultivo.

El Perú merece mejor suerte  y aquello solo será posible cuando esté conducido por ciudadanos patriotas, capaces, honorables y serviciales. Entonces ya no tendremos gobernantes que luego de incumplir sus ofertas electorales, saquean los fondos públicos y se fugan luego al extranjero  hasta que  sus crímenes prescriban.

Hace algunos días el presidente García ha dicho que erradicará el analfabetismo, pero un ser humano que solo sabe leer y escribir poco vale. Lo correcto y patriótico  es tecnificar o profesionalizar a toda nuestra  gente pero  ningún gobierno lo a hecho porque sus integrantes, como ahora, han preferido convertirse en  hongos que viven felices en el oscurantismo, y  la miseria  e ignorancia de la población.

      Anuncio también nuestro elocuente presidente, que se había destinado la irrisoria suma de  70 millones de dólares para la educación, haciendo hincapié que solo se gastará en mobiliario e infraestructura. ¿Y los alumnos y nuestros maestros  señor presidente? Los primeros en alarmante porcentaje seguirán yendo a clases sin alimentos, carentes útiles escolares,  quebrantada su salud, mientras los maestros con sueldos miserables, sin la debida capacitación  que deben tener por cuenta del Estado y expuestos al San Benito que en las actuales condiciones constituye una evaluación posiblemente politizada. Mientras que los docentes figuran entre los mejores pagados en las naciones desarrolladas, aquí la irresponsabilidad y desidia de  nuestros  inmerecidos jerarcas les hace subsistir con sueldos irrisorios, indignos de profesionales que tienen la gran responsabilidad de formar a los ciudadanos del futuro.
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-DENUNCIA ANTE LOS  AMIGOS DE FACEBOOK


AMIGOS, PERSONAS QUE POSIBLEMENTE DEFIENDEN SINIESTROS INTERESES SE DAN EL TRABAJO DE ALTERAR EL SENTIDO DE NUESTROS COMENTARIOS Y ARTÍCULOS. OBSERVEN USTEDES LA INMENSA Y GROTESCA DIFERENCIA ENTRE ESTOS DOS COMENTARIOS PUBLICADOS AYER EN MI MURO. EL PRIMERO ES EL REAL Y EL SEGUNDO EL ALTERADO, QUE YA LO DESCARTÉ. Mi humilde recomendación es que impriman sus comentarios y artículos para evitar funestas consecuencias.
A - De qué justicia habla la CIDH?. En el caso del terrorismo, estamos con el gobierno o con los señores subversivos. Como la CIDH quiere que el ex presidente Fujimori vaya otra vez a la cárcel, está a favor de sendero. En las encuestas que se hicieron durante su gobierno el 97% de peruanos estaban por la paz y apoyaban al presidente Fujimori y el 3% apoyaba a los subversivos. En conclusión, queda demostrado que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos está a favor de los señores terroristas, es una institución política y no merece la confianza de los gobiernos democráticos.
B-De qué justicia habla la CIDH?. En el caso del terrorismo, estamos con el gobierno o con los señores subversivos. Como la CIDH quiere que el ex presidente Fujiimori vaya otra vez a la cárcel está a favor de la paz y apoyaba al presidente Fujimori y el 3% apoyaba a los subversivos. En conclusión, queda demostrado que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos está a favor de los señores terroristas y por tanto es una institución política y
no merece la confianza de gobiernos democráticos



-ARTÍCULO CENTRAL


!!NUEVA CONSTITUCIÓN¡¡¡


Cuando una institución cualquiera no “camina” puede deberse a que su Estatuto no se cumple, necesita mejoras o debe cambiarse totalmente, y el Estatuto de un país es su Constitución. De la lectura de la nuestra y conociendo la realidad nacional deduzco que “no va” con el desarrollo que Perú merece porque además de obsoleta y regresionista, es una suerte de Celestina para que nuestro país permanezca estancado o se retrase más porque vivimos en una época en la que avanzar es una urgente necesidad por el formidable adelanto cotidiano de la ciencia y la tecnología que están haciendo posible que la brecha entre países desarrollados y pobres se torne cada día más amplia y más profunda. La prueba de nuestro retraso es la pobreza que aquí se genera por una mala educación, salud, justicia y falta de trabajo y seguridad, para empezar.
Y si nuestro objetivo es tener una mejor Constitución es bueno aprovechar la experiencia de las naciones más desarrolladas del mundo porque lo bueno se aprende e imita y con mayor razón si es para bien de toda una nación. La historia de la humanidad está colmada de lecciones hermosas y positivas que los países en vías de desarrollo como el Perú deben aprovechar renunciando al siempre discutible nacionalismo. Pero eso no se hizo aquí posiblemente porque la incompetencia, irresponsabilidad o siniestros intereses de nuestros gobernantes y representantes prevalecieron. Por eso no avanzamos y se nos consuela diciendo que “crecemos”, claro, porque se está rematando y subastando nuestros recursos naturales que cuando se agoten, si no hay un cambio racional ahora, será el holocausto.

Las naciones más desarrolladas del mundo siempre fueron gobernadas por ciudadanos capaces, honorables, serviciales y patriotas, regidos por constituciones perdurables y con artículos que permitían que todos los ciudadanos pudieran llegar al gobierno para convertirse en pioneros del desarrollo. La Constitución de los Estados Unidos, por ejemplo, tiene más de 200 años y fue redactada por hombres con las cualidades aludidas bajo el comando del gran Thomas Jefferson, teniéndose en cuenta únicamente el interés nacional. De no ser por ellos hoy hablaríamos de una nación pobre, subdesarrollada, saqueada, endeudada e integrada mayormente por seres humanos pauperizados e infelices como el Perú actual; a despecho de las ingentes riquezas naturales que poseemos.
Leer nuestra historia avergüenza y desengaña. Hemos tenido catorce Constituciones, posiblemente porque los gobernantes huérfanos de patriotismo, hicieron una a su medida para eternizarse en el poder, lucrar, tener una ciudadanía sojuzgada y manejable y soslayando irresponsablemente el rol social del Estado. Nos impusieron una “institucionalidad” y “estado del derecho” que impedía la insurgencia de los movimientos progresistas, sin importar para nada el real avance del país y eso aún se continúa dando porque cada vez se pone más trabas para la inscripción de los nuevos grupos políticos a sabiendas que los tradicionales son los responsables directos de la desdicha del Perú.
Personajes conocidos como “demócratas” sólo fueron ciudadanos respetables que a su estilo también avasallaron a la ciudadanía y sin resolver integralmente sus crónicos problemas como: educación, salud, justicia y seguridad. En cuanta conflagración bélica hemos participado casi siempre nos tocó la peor parte por la desidia, imprevisión e incompetencia de nuestros gobernantes, marcadas solo por honrosas y ejemplares actitudes de heroísmo como las de Grau y Bolognesi. Hemos perdido gran parte de nuestro territorio como posiblemente hoy sigue ocurriendo por la torpeza e ingenuidad de nuestras autoridades.
Hoy, en vez de ser un país próspero, habitado por seres humanos felices, que debe ser la aspiración de todo buen gobernante y porque tenemos mucho para hacerlo realidad, somos un país con una población de la cual más del 50% es pobre y alrededor del 25% extremadamente pobre, con una caja fiscal endeble que no atiende debidamente a la ciudadanía ni abona haberes dignos a los trabajadores del Estado como maestros, médicos y policías, porque no se hace una administración científica del Estado pues la improvisación sigue vigente. Claro que el favoritismo también porque se paga “fuerte” a los mercantilistas que buscan el poder para acumular fortuna personal aunque no estén debidamente capacitados para ejercer los cargos como también a los funcionarios “talentosos” y ”eminentes” que desempeñan el triste papel de frenos rentados del país.
A pesar que la empresa privada nacional cumple un importante rol social porque es la más importante fuente de puestos de trabajo permanente, aportes al Estado y sanas divisas no se la atiende como en otras latitudes Nuestras leyes por improvisadas son cambiantes y la desconfianza es una constante entre nuestros empresarios quienes seguro que por eso temen poner en planilla a sus trabajadores, lo cual será razón para que mañana, si no hay un cambio racional ahora, estaremos colmados de ancianos carentes de seguridad social que tendrán que elegir entre la mendicidad o el suicidio y todo a pesar que el primer artículo de nuestra Constitución expresa que ES LA PERSONA HUMANA EL FIN SUPREMO DEL ESTADO. Aquí lamentablemente los ingresos del Estado provienen fundamentalmente de los préstamos internacionales y del alza del precio de la gasolina y servicios esenciales, lo cual esclaviza al país y atenta rudamente contra la economía popular. En vez de tratar a nuestras empresas como amigos, el gobierno central y municipios son sus inquisidores y verdugos y las atormentan y agravian inmisericordemente y de diversas formas: fuertes cobros por licencia de funcionamiento, altas tarifas de servicios esenciales, cobros indebidos y abusivos por publicidad, demanda de coimas, clausura de locales, multas, embargos y remates de sus equipos y retención de sus fondos bancarios. Y siempre con las amenazas de hacerlo público para malograrles su crédito. Por eso quiebran o ven incrementados sus costos y pierden capacidad de competir con las empresas extranjeras que resultaron harto favorecidas con los TLCs. que indiscriminadamente se siguen concretando. A parte de eso se tolera el contrabando y favorece a los monopolios lo cual constituye un grave atentado y competencia desleal para las empresas nacionales. No se les brinda asesoría, ayuda técnica y crediticia, ni busca mercados para sus productos, tal como se hace en las naciones realmente prósperas. Las únicas que preocupan a los gobiernos son las que financian sus campañas electorales y las de los amigos del régimen. Se les favorece de diversas formas como es el caso de las obras públicas y otros servicios. También se apoya a las transnacionales con las que se concreta acuerdos discutibles, concediéndoles inmerecidos privilegios, incluso a veces no pagar impuestos. A las grandes empresas, que tienen fervorosos defensores en el Congreso de la República se les permite incluso pagar impuestos mediante innecesarios canjes, lo cual no se permite a las pequeñas.
Vivimos tal estado de frustración que consideramos natural que la miseria y la desesperación se ensañen con nosotros cotidianamente, en tanto que en las naciones desarrolladas la gente disfruta porque trabaja, el gobierno se preocupa por la educación, la salud y la seguridad no solo de los nacionales sino también de los extranjeros. Y eso aquí solo será posible con una nueva Constitución que garantice los derechos de todos y cuando tengamos en el gobierno a nuestros mejores ciudadanos. Por eso también la población busca depender del Estado, los empresarios como clientes y los desocupados y mal pagados como empleados, lo cual es contraproducente y dura carga para el Estado Aquí mayormente se hace política para el lucro personal, subsistir, pero no para servir al país. En las elecciones generales, municipales y últimamente regionales, en vez de gobernantes y representantes, elegimos –con raras excepciones- asaltantes, lo cual no ocurre en las naciones desarrolladas porque la gente puede seleccionar y elegir bien a sus autoridades y mayormente se despreocupa de la política porque atienden sus empresas o trabajan para alguna donde ganan bien porque están capacitados para trabajar. Pero aquí se nos obliga a votar sin duda para salvar apariencias y justificar pírricos e inmerecidos triunfos que se logran en campañas electorales antidemocráticas y desiguales porque no todos los candidatos cuentan con las mismas facilidades para publicitarse y a los “elegidos” todavía tenemos que respetar y soportar durante varios años aunque arruinen al país y para colmo disfrutan de inmerecidos privilegios y hasta de una harto discutible inmunidad.
El trabajador más simple del Congreso de la República que siempre es del partido del gobierno o amigo del mismo, gana más que un rector de Universidad Estatal, según lo denunció un destacado congresista y en la Navidad gobiernistas, congresistas y altos funcionarios reciben abultadas sumas de dinero que constituyen un insulto a la gente humilde, mientras que a maestros, médicos y policías les llega sumas irrisorias.c
Nuestros gobernantes y representantes al Congreso no son ciudadanos debidamente seleccionados. No se les exige documentos que acrediten que son personas competentes, honorables y patriotas. Ni la Constitución ni la Ley Electoral demandan requisitos especiales a los candidatos y a pesar de eso los congresistas se hacen llamar los “Padres de la Patria”, lo cual parece temerario porque si bien los últimos tiempos llegaron al Congreso de la República ciudadanos honorables que anhelaron hacer patria, al parecer la mayoría fueron desempleados que vieron la política como una formidable manera de acumular fortuna y al conseguirla de incendiarios y pseudo revoluciones que ayer fueron, los exorbitantes sueldos que ellos mismos se auto asignan los convierte en conservadores y fieles defensores el ominoso orden de cosas que antes detestaban. De gobernantes y representantes con esas cualidades nada bueno podemos esperar para el país porque a parte de mercantilistas a ultranza a ellos el hambre no les atormenta como a la mayoría y es natural que no tengan prisa alguna para resolver integralmente los problemas de la población limitándose a coincidir con el gobierno de turno cuando solo prescribe paliativos y calmantes para nuestros crónicos problemas, o ejerciendo un paternalismo que linda con el cumplido y la hipocresía, con tal de no dar solución integral a los crónicos problemas que afligen a la población. ésto confirma que siempre la burla a la ciudadanía fue una constante durante todo nuestra historia y se vio favorecida por el bajo nivel cultural de la población y por eso terminaron elegidos falsos defensores y representantes, se desconoció los delitos que cometían en el ejercicio de sus funciones, y creer a cierta prensa desinformadora y mercantilista que nos decía que estábamos en el mejor de los mundos. Nuestros gobernantes cuando fueron candidatos nos dijeron que luchaban por la justicia social, contra la pobreza, el abuso y la discriminación y siempre acabaron defraudándonos. Sus ofrecimientos fueron solo infalibles instrumentos de campaña electoral. El fracaso de su gestión, atribuyeron a instituciones y hasta a ciudadanos extranjeros, a pesar que siempre apelaron a la denigrante conducta de pedirles dinero prestado, que les sirvió fundamentalmente para el derroche y enriquecimiento ilícito. Por eso hoy nuestra deuda externa es prácticamente impagable.
Aquí nadie fiscaliza cabalmente. El Congreso, la institución fiscalizadora por excelencia no cumple su función y casi siempre se limita a ser cómplice de los gobiernos de turno con más razón si la mayoría es gobiernista y de no ser así se concretan “acuerdos multipartidarios” con el pretexto de “salvar la democracia”, aunque solo sea para compartir “honores” y ocultar errores y delitos, y para auto asignarse sueldos inmerecidos y exorbitantes. La Contraloría General de la República, casi siempre está a cargo de amigos del Partido de gobierno. La prensa, salvo muy contadas y honrosas excepciones, permanece cautiva del régimen merced a los contratos de publicidad estatal, o porque pertenece a los amigos del gobierno. En ambos casos se atenta contra la libertad de expresión y la ciudadanía permanece desinformada o en silencio porque carece de los medios económicos necesarios para hacerse escuchar. Y para colmo el DEFENSOR DEL PUEBLO que no es elegido por el pueblo sino por el Congreso de la República, con muy raras excepciones es un personaje mediatizado y frio, posiblemente para mantener su exorbitante y también envidiable sueldo.
Nuestros gobernantes y representante casi siempre tuvieron complejo de mono porque cuando tuvieron que abordar los problemas sociales se fueron por las ramas. Se esmeraron en resolver asuntos secundarios descuidando los más apremiantes. La gente quiere trabajo, por ejemplo y se pretende resolver el problema del techo propio de unos pocos con lo cual resultan favorecidas las empresas constructoras y los bancos porque los precarios sueldos que reciben los trabajadores no les permite cancelar sus deudas, Los precarios sueldos que reciben los trabajadores no les permitirá pagar sus deudas y es inminente el riesgo que los bancos prestamistas embargue sus bienes o los de sus garantes, en complicidad con el gobierno, que si bien no ayuda a los pobres, a las grandes empresas como los bancos les brinda toda clase de facilidades y hasta dinero cuando se dice que están en falencia.
Se afirma que la situación económica del país mejora porque los supermercados venden más, pero eso se produce por las millonarias campañas que realizan y los precios temporalmente bajan como todo monopolio, hasta que se arruinen los pequeños comerciantes. Son los viejos argumentos de quienes buscan el poder con siniestros fines sin importarles para nada la vida de la gente, pues seguimos siendo tratados como simples animales de laboratorio para que ensayen sus siniestras e improvisadas teorías.
Los congresistas modifican la Constitución casi siempre para consumar sus granjerías pero no en función del interés social, a pesar que no fueron elegidos para eso y que tampoco son los ciudadanos calificados que el caso lo demanda.
El jefe del régimen conocido como el “de la corrupción” manifestó que tendríamos la mejor educación de América Latina y quien le sucedió luego nos dijo que le agradaría ser recordado como el PRESIDENTE DE LA EDUCACIÓN y sin embargo aquí la educación continua siendo una cenicienta. Si los padres de familia no tienen dinero sus hijos no van al colegio, ante la total indiferencia del gobierno. Hay temporadas en que nuestras universidades estatales están a punto de suspender las clases por falta de recursos y sin embargo se dice que crecemos, que somos la envidia de la región y que es inminente nuestro ingreso al primer mundo. Y a pesar de todo y con el pretexto de libre información algunos medios informativos continúen haciendo tabla rasa de la moral pública, atentando criminalmente contra nuestros niños y jóvenes, a pesar que se nos ofreció combatir la obscenidad.
Aquí la corrupción está prácticamente oficializada porque los delitos económicos que cometen nuestros malos gobernantes prescriben luego de algunos años. Mientras un humilde ciudadano va a la cárcel varios años por hurtar minucias, de donde sale arruinado física y moralmente, un gobernante que hurta millones al Estado y perjudica a toda la nación se va al extranjero, el asilo político le protege, el tiempo lo declara inocente y vuelve a postular, lo cual demuestra que Perú es un país donde abundan los inocentes presos y los delincuentes libres a causa mayormente de una muy discutible autonomía que disfruta el Poder Judicial convertido hoy en la entidad pública más corrupta del país y donde la política no es una fuente de servicios a la comunidad sino una forma grotesca de hacer fortuna con el dinero del Estado.
ESTAS RAZONES QUE SON VERDADES INCONTRASTABLES DEMUESTRAN QUE Perú, nuestra amada patria es un paciente, un enfermo muy triste a pesar que tiene todo lo necesario para sanarse y ser feliz a excepción de hijos buenos y agradecidos. Por eso afirmo con una mezcla de patriotismo y esperanza que aún estamos a tiempo de enrumbarlo por la senda del progreso y que también haga posible la felicidad de todos los peruanos y eso supone y demanda con suprema urgencia una nueva Constitución.
UNA CONSTITUCIÓN QUE GARANTICE:
-Que los peruanos nacerán, vivirán y morirán con dignidad.
-Que los derechos de todos los peruanos serán respetados y que asegure que el Estado cumplirá su rol social.
Que exija requisitos muy especiales a los candidatos a la función pública desde concejal hasta Presidente de la Nación, como paso fundamental para implementar l a administración científica del Estado.
Que todos los candidatos tendrán las mismas facilidades para publicitarse.
Que obligue a los gobiernos salientes a rendir cuentas claras a los entrantes y se imponga las más drásticas sanciones a los que delincan en el ejercicio de la función pública.
Que la improvisación, incapacidad y deshonestidad jamás tendrán cabida en la función pública.
Que la libertad, justicia y posibilidad de hacer empresa esté al alcance de todos los peruanos.
Que el Estado se hará cargo de la educación de todos los estudiantes pobres del país hasta capacitarlos debidamente para el trabajo, y por supuesto que eso tendrá que reglamentarse (Revolución Educativa).
Que se apoyará permanentemente a las empresas nacionales brindándoles de manera especial a las pequeñas ayuda técnica y crediticia, asesoría permanente, búsqueda de mercados para sus productos y fomento de la unión entre las mismas en opro de la ayuda mutua.
Que nos haga olvidar las precariedades de ayer y hoy y que nos asegure que nunca más veremos hombres disputando la basura con los perros , niños sin colegio o durmiéndose en el aula por la desnutrición, sin lo necesario para estudiar o pidiendo limosna en la calles, a nuestros jóvenes abandonando el país en busca de trabajo y ancianos abandonados a su suerte y al borde del suicidio, que nuestras niñas se prostituyan y la delincuencia, drogadicción e inseguridad se incrementan.
Que nos permita cautelar y explotar nuestros recursos naturales en las mejores condiciones y fundamentalmente preservando el medio ambiento y protegiendo nuestra agricultura.
Que asegure una lucha frontal contra la corrupción en todas sus manifestaciones y que se sancionará con la máxima severidad y ejemplarmente a los funcionarios públicos que delincan y a los jueces corruptos y prevaricadores, y se los inhabilite de por vida para desempeñarse en la función pública.
Que todos seremos iguales ante la ley y que se eliminará toda inmunidad en los ciudadanos y la autonomía en las entidades públicas sin excepción alguna.
Que ha llegado el momento de construir una patria grande, próspera y respetable, aquella que soñaron Grau y Bolognesi y por la que gustosos ofrendaron sus preciadas vidas.
Pero la nueva Carta Magna debe ser singular, realista y no una réplica de las anteriores y por eso el Proyecto de la misma debe ser obra de profesionales de indiscutible valía que no sean los señores congresistas para evitar el partidarismo político que ha resultado negativo para el país, sino de delegados elegidos por votación universal en todos los colegios profesionales del país quienes TENDRÁN QUE SER CONVOCADOS A UNA GRAN ASAMBLEA CONSTITUYENTE. En el mencionado Proyecto volcarán el fruto de su experiencia y sabiduría y darán testimonio de su acrisolado patriotismo con la sola y noble intensión de hacer patria. Tal proyecto al ser llevado a referéndum se convertirá en la nueva Constitución que indudablemente será un instrumento efectivo y valioso para concretar nuestro siempre anhelado desarrollo nacional y el bienestar real y permanente de los peruanos de hoy y siempre.
¡!!!!!!VIVA EL PERÚ!!!!!
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RECORDANDO LA HISTORIA

-Nosotros no hemos  progresado ni podremos hacerlo mientras permanezcan en el gobierno los grupos de poder económico y los demagogos que no pasaron de ser más que aves de mal agüero aunque de dulce trino, que han dejado al país como el mismo leño en que vierten sus excretas y en cuyo desempeño la virtud no tiene cabida. Lograron nuestra confianza a fuerza de dinero, cinismo y el falso argumento de que anhelaban el cambio porque les preocupaba la suerte de los pobres. Se encaraman a la sombra de una Constitución que no garantiza los derechos de todos los peruanos, aprovechándose de la incultura y necesidades de nuestra gente.