PERIODICO DEL AIRE
NÚMERO 20
LIMA,30 DE MARZO, DEL 2013
RESPONSABLE:DR MIGUEL CAMPOS ARREDONDO
CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE,INDULTO A FUJIMORI
Lima, viernes 29 de marzo, del 2013
Señor Comandante
Ollanta Humala Taso, Presidente Constitucional del Perú.
Ciudad
Señor Presidente.
Me dirijo a usted nuevamente, respetuoso de su alta investidura, para abordar el caso Fujimori, en vista que próximamente usted decidirá sobre el petitorio del indulto solicitado por los familiares del ex presidente encarcelado. Lo hago amparado en el Artículo 2 inciso 20 de la Constitución Política de la República y porque voté por usted, confío en su gobierno y conozco perfectamente la historia política peruana de los últimos 50 años y toda mi vida me preocupó la suerte del país. Para empezar le recuerdo, Señor Presidente, que el Artículo 118 de la Constitución Política del Perú, inciso 21 le da a usted la plena facultad de conceder indultos y conmutar penas sin estar sujeto a ninguna autoridad, instancia ni reclamo alguno.
Considero, que los señores jueces y fiscales que intervinieron en este asunto subestimaron principios fundamentales y universales del derecho como que el interés social prevalece sobre cualquier otro, el que la duda favorece al reo y del Criterio de Conciencia. Actuaron al parecer con apasionamiento, protagonismo y tratando de no desafinar con el gobierno de turno talvez en procura de seguir disfrutando de los exorbitantes y envidiables sueldos que recibían. Sentenciaron a un hombre por delito de lessa humanidad sin pruebas suficiente y por simples indicios y conjeturas olvidando que el mencionado ex mandatario encontró al país en ruinas y que no se trató de una guerra convencional, como también tuvo el coraje e hidalguía de no defenderse cuando los jueces le imputaron delitos comunes.
Si la balanza es el símbolo de la justicia debieron poner en los platillos las cosas malas y buenas del señor Fujimori pero no fue así. Dieron la razón a un minúsculo grupo de peruanos que comandados y utilizados por un ciudadano demagogo y obsesionado por llegar al poder no repararon en matar inocentes y destruir el patrimonio nacional y privado en estricto ejercicio del maquiavelismo que todo comunista a ultranza practica , contando solo con el respaldo de un reducido porcentaje de peruanos según lo demuestra el 7% que hoy respalda al Movadef la versión actual de Sendero. Fujimori hizo la voluntad del 93% de peruanos y sin embargo hoy está preso.
Los jueces subestimaron también que excesos se dan en toda guerra y que los subversivos también los cometieron como cuando en la comunidad de Soras, Ayacucho, una noche mataron a cuchillo a más de 50 lugareños entre niños, mujeres, ancianos y adultos. Mataron también a muchos maestros del país a pesar del rol social y patriótico que desempeñan en bien de los humildes, realizaron los”juicios populares” liderados por un ciudadano que en vez de atizar las virtudes agitó irresponsablemente en los jóvenes las bajas pasiones como el odio, envidia, la violencia, destrucción y la muerte. Si la paz se logra con el diálogo, la claudicación o la violencia, Sendero no quería dialogar y tampoco claudicar porque hablaba de principios quedando solo la violencia, no había otra alternativa decorosa. Fujimori solo cumplió con su deber e hizo lo que cualquier presidente de la República hubiera hecho en esas circunstancias y preocupa por eso que hoy esté encarcelado, enfermo y deleitando el morbo de sus raleados opositores.
Considero, Señor Presidente, que Fujimori debe salir libre más que por piedad por derecho, porque la decisión de los jueces es harto discutible y parece que olvidaron que durante el gobierno del señor Fujimori el Perú fue un polvorín por la insanía de los sediciosos e hicieron de aquel una víctima de ensañamiento y venganza a pesar que nos devolvió la calma. Claro que es una prueba que el Poder Judicial es la institución más corrupta del país y explica cómo a pesar que los integrantes del Comando Chavin de Huantar fueron designados héroes nacionales por el Congreso de la República, su Jefe Alberto Fujimori está preso y al borde de la locura.
Considero, Señor Presidente que si usted no indulta al ex presidente en mención, su caso como el de todos los subversivos y miembros de las fuerzas armadas que están presos deben revisarse porque ninguno de ellos son responsables de la ola violentista que asoló el país y sus consecuencias pues los verdaderos culpables son los gobernantes y congresistas que tuvimos hasta antes de 1980 porque no resolvieron debidamente los crónicos problemas del país empezando por Educación, salud, justicia y trabajo, y mientras eso no se haga abundarán razones para la protesta ciudadana porque si no hay pan no hay paz.
No caiga, Señor Presidente en el juego de los beligerantes y en esta semana Santa usted debe darnos ejemplo de bondad y vocación de perdón y más aún si ese hombre que está preso por haber sido Jefe de nuestras Fuerzas Armadas está pagando los excesos que se dan en toda guerra porque no hay guerra limpia pero también hizo mucho bien al país que lo encontró en ruinas, y de manera especial al Perú profundo lo cual es fácil de comprobar y porque sus obras siguen vigentes como también vigentes siguen su Constitución y Política Económica que fue continuada por los presidentes Toledo y García y todo indica que también por el suyo. Ese hombre que está preso restauró la paz aunque no plenamente lo cual era un clamor nacional sofocando a un enemigo que maquiavélicamente buscaba el poder a cualquier precio como todo ente comunista.
No caiga en el juego de un 7% de ciudadanos extremistas que hoy respalda al Movadef la versión actual del senderismo, contraviniendo la voluntad del 93% de peruanos que rechazan a ese movimiento ni tampoco caiga en el juego de la institución internacional que su verdadero nombre debe ser COMISION INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS IZQUIERDISTAS, que la conozco perfectamente porque por no ser izquierdista hace más de 15 años no me resuelve una justa y bien argumentada petición que le hice cuando el gobierno arruinó a Paz y Desarrollo que me había lanzado como su candidato presidencial en 1995.
Haga justicia, Señor Presidente a los peruanos que se jugaron la vida, la perdieron o están hoy mutilados o invidentes por cumplir con su deber como los integrantes de nuestras fuerzas armadas, para que si en el futuro renace el terrorismo no les tiemble la mano cuando también tengan que cumplir con su deber. Recuerde que si bien usted hoy es nuestro primer mandatario ayer fue un disciplinado miembro de nuestras Fuerzas Armadas.
Hago fervientes votos, Señor Presidente Humala, porque usted resuelva positivamente este justo petitorio de la familia Fujimori, y podrá dormir tranquilo porque el ruido que le harán los discrepantes será poco, intrascendente y pasajero y usted apuntalará la unión y concordia entre todos los peruanos, tan necesaria en estos tiempos y para el éxito de su gobierno. En todo caso cuente con nosotros que con humildad y patriotismo sabremos defenderlo, porque los del PAN estamos convencidos que hoy el arma más poderosa en la lucha por la vida no es el fusil homicida sino la educación creadora y por eso nuestro símbolo es un libro abierto. Vale recordar a doña Susana Iguchi cuando en su condición de primera dama le dijo a los subversivo ante sus atrocidades “no maten inocentes, si ustedes quieren mátenme a mi, aquí los espero”.
Claro que usted sentará un formidable precedente en esta etapa en que en nuestro país reinan la ingratitud y el Olvido; y merced a jueces prevaricadores y corruptos abundan los delincuentes libres y los inocentes presos. Y por supuesto que sería muy oportuno que siguiendo las magistrales enseñanzas del divino maestro lo decida en este viernes santo en que debe reinar la tolerancia, dulzura, perdón y el amor entre todos los peruanos.
Atentamente.
Dr Miguel Campos Arredondo.
Fundador del Partido Avanzada Nacional (PAN).
Presidente del Consejo Nacional por los Derechos Sociales
Ollanta Humala Taso, Presidente Constitucional del Perú.
Ciudad
Señor Presidente.
Me dirijo a usted nuevamente, respetuoso de su alta investidura, para abordar el caso Fujimori, en vista que próximamente usted decidirá sobre el petitorio del indulto solicitado por los familiares del ex presidente encarcelado. Lo hago amparado en el Artículo 2 inciso 20 de la Constitución Política de la República y porque voté por usted, confío en su gobierno y conozco perfectamente la historia política peruana de los últimos 50 años y toda mi vida me preocupó la suerte del país. Para empezar le recuerdo, Señor Presidente, que el Artículo 118 de la Constitución Política del Perú, inciso 21 le da a usted la plena facultad de conceder indultos y conmutar penas sin estar sujeto a ninguna autoridad, instancia ni reclamo alguno.
Considero, que los señores jueces y fiscales que intervinieron en este asunto subestimaron principios fundamentales y universales del derecho como que el interés social prevalece sobre cualquier otro, el que la duda favorece al reo y del Criterio de Conciencia. Actuaron al parecer con apasionamiento, protagonismo y tratando de no desafinar con el gobierno de turno talvez en procura de seguir disfrutando de los exorbitantes y envidiables sueldos que recibían. Sentenciaron a un hombre por delito de lessa humanidad sin pruebas suficiente y por simples indicios y conjeturas olvidando que el mencionado ex mandatario encontró al país en ruinas y que no se trató de una guerra convencional, como también tuvo el coraje e hidalguía de no defenderse cuando los jueces le imputaron delitos comunes.
Si la balanza es el símbolo de la justicia debieron poner en los platillos las cosas malas y buenas del señor Fujimori pero no fue así. Dieron la razón a un minúsculo grupo de peruanos que comandados y utilizados por un ciudadano demagogo y obsesionado por llegar al poder no repararon en matar inocentes y destruir el patrimonio nacional y privado en estricto ejercicio del maquiavelismo que todo comunista a ultranza practica , contando solo con el respaldo de un reducido porcentaje de peruanos según lo demuestra el 7% que hoy respalda al Movadef la versión actual de Sendero. Fujimori hizo la voluntad del 93% de peruanos y sin embargo hoy está preso.
Los jueces subestimaron también que excesos se dan en toda guerra y que los subversivos también los cometieron como cuando en la comunidad de Soras, Ayacucho, una noche mataron a cuchillo a más de 50 lugareños entre niños, mujeres, ancianos y adultos. Mataron también a muchos maestros del país a pesar del rol social y patriótico que desempeñan en bien de los humildes, realizaron los”juicios populares” liderados por un ciudadano que en vez de atizar las virtudes agitó irresponsablemente en los jóvenes las bajas pasiones como el odio, envidia, la violencia, destrucción y la muerte. Si la paz se logra con el diálogo, la claudicación o la violencia, Sendero no quería dialogar y tampoco claudicar porque hablaba de principios quedando solo la violencia, no había otra alternativa decorosa. Fujimori solo cumplió con su deber e hizo lo que cualquier presidente de la República hubiera hecho en esas circunstancias y preocupa por eso que hoy esté encarcelado, enfermo y deleitando el morbo de sus raleados opositores.
Considero, Señor Presidente, que Fujimori debe salir libre más que por piedad por derecho, porque la decisión de los jueces es harto discutible y parece que olvidaron que durante el gobierno del señor Fujimori el Perú fue un polvorín por la insanía de los sediciosos e hicieron de aquel una víctima de ensañamiento y venganza a pesar que nos devolvió la calma. Claro que es una prueba que el Poder Judicial es la institución más corrupta del país y explica cómo a pesar que los integrantes del Comando Chavin de Huantar fueron designados héroes nacionales por el Congreso de la República, su Jefe Alberto Fujimori está preso y al borde de la locura.
Considero, Señor Presidente que si usted no indulta al ex presidente en mención, su caso como el de todos los subversivos y miembros de las fuerzas armadas que están presos deben revisarse porque ninguno de ellos son responsables de la ola violentista que asoló el país y sus consecuencias pues los verdaderos culpables son los gobernantes y congresistas que tuvimos hasta antes de 1980 porque no resolvieron debidamente los crónicos problemas del país empezando por Educación, salud, justicia y trabajo, y mientras eso no se haga abundarán razones para la protesta ciudadana porque si no hay pan no hay paz.
No caiga, Señor Presidente en el juego de los beligerantes y en esta semana Santa usted debe darnos ejemplo de bondad y vocación de perdón y más aún si ese hombre que está preso por haber sido Jefe de nuestras Fuerzas Armadas está pagando los excesos que se dan en toda guerra porque no hay guerra limpia pero también hizo mucho bien al país que lo encontró en ruinas, y de manera especial al Perú profundo lo cual es fácil de comprobar y porque sus obras siguen vigentes como también vigentes siguen su Constitución y Política Económica que fue continuada por los presidentes Toledo y García y todo indica que también por el suyo. Ese hombre que está preso restauró la paz aunque no plenamente lo cual era un clamor nacional sofocando a un enemigo que maquiavélicamente buscaba el poder a cualquier precio como todo ente comunista.
No caiga en el juego de un 7% de ciudadanos extremistas que hoy respalda al Movadef la versión actual del senderismo, contraviniendo la voluntad del 93% de peruanos que rechazan a ese movimiento ni tampoco caiga en el juego de la institución internacional que su verdadero nombre debe ser COMISION INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS IZQUIERDISTAS, que la conozco perfectamente porque por no ser izquierdista hace más de 15 años no me resuelve una justa y bien argumentada petición que le hice cuando el gobierno arruinó a Paz y Desarrollo que me había lanzado como su candidato presidencial en 1995.
Haga justicia, Señor Presidente a los peruanos que se jugaron la vida, la perdieron o están hoy mutilados o invidentes por cumplir con su deber como los integrantes de nuestras fuerzas armadas, para que si en el futuro renace el terrorismo no les tiemble la mano cuando también tengan que cumplir con su deber. Recuerde que si bien usted hoy es nuestro primer mandatario ayer fue un disciplinado miembro de nuestras Fuerzas Armadas.
Hago fervientes votos, Señor Presidente Humala, porque usted resuelva positivamente este justo petitorio de la familia Fujimori, y podrá dormir tranquilo porque el ruido que le harán los discrepantes será poco, intrascendente y pasajero y usted apuntalará la unión y concordia entre todos los peruanos, tan necesaria en estos tiempos y para el éxito de su gobierno. En todo caso cuente con nosotros que con humildad y patriotismo sabremos defenderlo, porque los del PAN estamos convencidos que hoy el arma más poderosa en la lucha por la vida no es el fusil homicida sino la educación creadora y por eso nuestro símbolo es un libro abierto. Vale recordar a doña Susana Iguchi cuando en su condición de primera dama le dijo a los subversivo ante sus atrocidades “no maten inocentes, si ustedes quieren mátenme a mi, aquí los espero”.
Claro que usted sentará un formidable precedente en esta etapa en que en nuestro país reinan la ingratitud y el Olvido; y merced a jueces prevaricadores y corruptos abundan los delincuentes libres y los inocentes presos. Y por supuesto que sería muy oportuno que siguiendo las magistrales enseñanzas del divino maestro lo decida en este viernes santo en que debe reinar la tolerancia, dulzura, perdón y el amor entre todos los peruanos.
Atentamente.
Dr Miguel Campos Arredondo.
Fundador del Partido Avanzada Nacional (PAN).
Presidente del Consejo Nacional por los Derechos Sociales
POLICLINICO
SAN MARTIN DE PORRES
Av.Tarapacá 327
Rimac-Lima-Perú
Telfs 4818134 y 991868673.
Director Dr Miguel Campos
Arredondo
MEDICINA-ODONTOLOGIA-
DENTADURAS Y REPARACIONES INMEDIATAS
ANALISIS CLINICOS- ENFERMERIA
(A personas de escasos recursos y ancianos atencion gratuita)
HORARIO:LUNES A SÁBADO 9 a 1 y 5 a 9 pm.
CALIDAD-ECONOMÍA Y GARANTÍA